Un cabo primero al que le allanaron su domicilio este jueves y no lo detuvieron, fue hasta la División de Drogas Peligrosas de Castelli y amenazó de muerte a sus colegas. «Sé dónde viven y sé dónde viven sus familiares», les dijo.
Este viernes por la noche, personal de Gendarmería Nacional detuvo al Cabo Primero C.F.M. que hasta hace unos días prestaba servicio en la ciudad de Miraflores y que fue uno de los integrantes de la Policía del Chaco que fue allanado por la causa que investiga una presunta “asociación ilícita” y que cuenta con dos detenidos: el jefe de Drogas Fuerte Esperanza, Cristian Obregón (izquierda), y ayudante fiscal Ariel Peña.
Se pudo saber que el Cabo Primero C.F.M. se acercó a la División de Drogas Peligrosas de la ciudad de Castelli este viernes al mediodía y con un arma blanca irrumpió a los gritos en la sede policial para amenazar a sus colegas.
Según la denuncia policial que realizó un agente policial y a la que se pudo acceder, el Cabo Primero abrió la puerta de la división gritando “G. ya me la vas a pagar” para luego cerrar fuertemente la puerta.
“Quédense tranquilos que esta me la van a pagar, sé dónde viven y sé dónde viven sus familiares. Yo ahora di la baja de la Policía así que si quiero les puedo pegar una puñalada en cualquier lado. Quédense tranquilos que voy por todo y van a llorar sangre”, amenazó el efectivo policial ya detenido.
C.F.M. insistía en que le hicieron “una mala jugada” y es por eso que por varios minutos amenazó a integrantes de la División Drogas Peligrosas. “Yo no soy más policía, si quiero a vos te puedo meter una puñalada ahora, te voy a encontrar en la calle y te voy a decir para pelear mano a mano”, fue otra de las desafortunadas frases del policía.