Con contrato con el Inter de Milán hasta 2024, el futbolista danés empezó a dar los primeros pasos en su recuperación en el Odense, donde se formó y tiene todavía una casa.
El futbolista Christian Eriksen, quien sufrió un paro cardíaco durante el partido entre su el seleccionado danés y Finlandia por la Eurocopa 2020, el 12 de junio de este año, volvió a entrenarse en el centro deportivo del Odense, club de su infancia en Dinamarca.
A 173 días de desvanecerse en el césped del Parken Stadion de Copenhague y conmocionar al mundo del fútbol, el jugador del Inter italiano realizó ejercicios cardiovasculares y con pelota.
«Eriksen se acercó a nosotros y ahora está entrenando solo. Es natural para él, ya que jugó aquí en su juventud y vive a la vuelta de la esquina. Estamos muy contentos de poder brindarle instalaciones de entrenamiento», informó un portavoz del club Odense.
El volante de 29 años, que con su seleccionado participó en los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Rusia 2018, no pudo volver a entrenarse ni jugar con el Inter de Milán porque se le implantó un desfribilador que le impide, por ley, jugar en la Serie A.
Aunque su futuro es una incógnita, los medios europeos hablan de una posible vuelta de Eriksen al Ajax de Países Bajos, donde jugó entre 2008 y 2013, año en el que pasó al Tottenham Hotspur inglés, con el que disputó la final de la Liga de Campeones de 2019. En 2020 fichó por el Inter de Milán con un contrato de cuatro años y medio.