El miedo a la pirotecnia es una problemática muy habitual en animales, debido a que poseen una capacidad auditiva distinta a la de los seres humanos. Además, a diferencia de nosotros, ellos no pueden comprender de dónde vienen esos estruendos.
Es importante trabajar de manera preventiva días antes de la celebración de las fiestas de navidad y fin de año, para poder minimizar el miedo y la ansiedad de nuestros animales.
Antes de las fiestas
Trabajo de “asociaciones positivas”: Trabajar en asociar el estímulo del ruido de la pirotecnia con algo positivo para los animales. Lo recomendable es realizar exposiciones graduales al estímulo (con videos por ejemplo) mientras el perro o gato realiza una actividad placentera (actividades de olfato, masticación o para lamer).
Crear un “refugio”: Armar un refugio para nuestro animal y trabajar en asociarlo a un espacio de relajación, donde pasan cosas gratificantes (actividades de olfato, masticación o para lamer) puede ser una caja transportadora, un canil, una manta, un espacio debajo de un escritorio, debajo de la cama, etc.
El día de las fiestas
Darle una buena rutina durante el día: Que incluya paseos relajantes, actividades de masticación y de olfato, juego y descanso apropiado.
Evitar dejarlo solo en casa: si el animal teme a la pirotecnia, pueden ocurrir accidentes graves.
Acompañarlo al espacio seguro y darle una actividad de relajación.
Intentar reducir los estímulos sonoros: cerrar bien puertas y ventanas y poner “sonidos blancos” en un parlante.