Es una vecina de la localidad de Loreto. El Gobierno de Corrientes se comprometió en protegerla para que pueda cobrar el dinero que ofreció Misiones para detener al diputado acusado de pedofilia.
La detención del diputado provincial de Misiones Germán Kiczka, se dio en el contexto menos esperado. Había podido evadir varios controles ruteros y estaba escondido en un quincho a medio construir, en la pequeña localidad de Loreto, departamento de San Miguel, Corrientes, a unos 200 kilómetros de la residencia habitual del legislador. La ubicación fue –al final- bastante distinta de la búsqueda vía Interpol que se había iniciado en países vecinos como Paraguay y Brasil, tras el intento de encontrar una cama en un hotel de Puerto Iguazú. La clave para que pueda ser atrapado fue una vecina de esa localidad correntina.
Según las primeras estimaciones el diputado acusado de pedofilia pasó allí al menos 24 horas en ese lugar, estando prófugo desde hace 6 días. Pero la comunicación de una mujer, de quien se ha reservado la identidad por razones de seguridad, se concretó cerca de las 21 y dio certezas que el diputado prófugo estaba escondido en esta suerte de bungalow cercano a un camping de Loreto. También advirtió que lo había visto reiteradas veces en lo últimos días. En pocos minutos la Policia correntina (que en ese momento realizaba un control rutero muy cercano al lugar) se puso en contacto y coordinó el operativo con su par de Misiones y fuerzas federales.
En el lugar, también encontraron el Toyota Corolla blanco, propiedad de Kiczka, más un celular sin chip. Trascendió que para comunicarse con sus allegados, el prófugo usaba el teléfono del encargado del camping, motivo por el cual el aparato fue secuestrado. ¿Cómo se comunicaba? Le pedia prestado el teléfono al cuidador del cámping a quien le dijo que andaba «con problemas familiares».
Ni bien la noticia se corroboró, desde el Gobierno de Corrientes aseguraron que harán un operativo para que esta vecina de Loreto pueda percibir la recompensa de 5.000.000 de pesos que ofrecía el Gobierno de Misiones por datos certeros sobre el paradero del legislador. En paralelo, el ministro de Seguridad, Alfredo Vallejos, descartó de antemano que el diputado libertario haya contado con ayuda por parte de la política para permanecer prófugo aunque se comprometió a relizar «todas las investigaciones necesarias porque no vamos a tener ninguna clase de miramientos, si descubrimos que alguien fue su cómplice».
Desde el momento de la detención del ex diputados, se desplegó un fuerte operativo en toda la zona, ante la fuerte sospecha que su hermano, Sebastián Kiczka, (también prófugo y buscado por los mismos delitos de tráfico de pornografía infantil), pueda haber estado en la misma guarida.