Coghlan: el descargo de la mujer denunciada por despertar a vecinos con timbrazos

La denunciada aseguró que la Policía la persigue, que fue agredida por un hombre, pero admitió que usó la picana eléctrica con un vecino.

Una vecina del barrio porteño de Coghlan fue acusada y denunciada por sus vecinos por despertarlos de madrugada a timbrazos y agredirlos con una picana eléctrica, tras lo cual la amenazaron. En su testimonio, la “Pichi” sostuvo que es perseguida por la Policía y que sufrió violencia de género.

Los hechos sucedieron en la calle Freire al 2600, donde los vecinos denunciaron que “de golpe empezó a tocar timbres y a tirar excrementos en las ventanas” así como también habría agredido a un joven de 23 años con una picana eléctrica.

Por el contrario, la mujer, que se hizo llamar “Pichi”, habló ante los medios y sostuvo que uno de sus vecinos “trabaja para persecución policial” y por ese motivo “ocultan todo”: “Nunca van a pedir las cámaras. El día 3 denuncio que él me arrojó un adoquín y me dañó la cadera”, sostuvo.

“No puedo llevar las pruebas para que corroboren las huellas digitales en la amenaza porque ‘me duermen’ todas las denuncias”, agregó al respecto del supuesto accionar de la Policía.

Al ser consultada sobre las causas por las que sucedería esto, expresó: «No comprendo el motivo, no tengo antecedentes penales”.

En cuanto a las amenazas que recibió, dijo no saber quién dejó los carteles que aseguraban «Por cada timbre que toques, te voy a matar un perro».

“Hace años que vengo denunciando que la policía me molesta”, indicó la “Pichi” y prosiguió a detallar distintas situaciones que – según ella – le sucedieron en su vida diaria.

“Voy a comer afuera y el móvil policial va al lugar donde estoy comiendo y les dice que soy ‘chorra’. Fui a bailar a un boliche a Benavídez y, como tengo moto eléctrica, les pedí que me dieran electricidad. Dejé mis pertenencias e hicieron la copia de llaves y se la dieron a la policía para seguir robándome. ¿Quién hace una copia de llaves a la madrugada? El hijo del policía que lo mandaron a hacer un curso de cerrajería”, dijo.

Según ella, “se meten en mi obra social, le pagan a los jefecitos para que estén atrás mío, a mis monopatines le ponen micrófonos y GPS. No se qué quieren ni quién dio la orden”.

“Carlitos, el diariero de la vuelta, que salió a declarar que estoy enferma, que era una persona normal y de repente me transformé. No estoy chapita, es la venganza de estos que me hacen la vida imposible”, aseguró.

Declaró también que es ella quien realiza foto multas a los autos que se encuentran mal estacionados en el barrio

Al ser consultada sobre los hechos por los que fue denunciada, confirmó ante los medios: “Sí, les toco timbre a los vecinos para no dejarlos dormir porque me están haciendo la vida imposible”.

También admitió haber usado la picana eléctrica contra uno de sus vecinos: “Sí, contra el de la esquina que declaró que me tienen que medicar porque yo rompo parabrisas. Si rompo parabrisas estaría presa no acá hablando”.

Respecto a sus mascotas expresó: “Tengo esta perra psicótica, con crisis de pánico porque me embadurnan a los perros con aceite de pescado, los tienen que maniatar. Encontré al ‘gordo’ atado con un cable de teléfono”.

Por otro lado, aseguró que uno de sus vecinos la “fajó” tres veces: “Tres veces lo denuncié por violencia de género, me fui al Ministerio de la Mujer con dos testigos que vieron que me estaba fajando en la esquina, ‘me durmieron’ la denuncia, jamás lo citaron. Cuando yo denuncio el móvil no aparece a citarme. Cuando me denuncian los vecinos enseguida vienen el móvil.