José Enrique del Río y María Mercedes Alonso fueron asesinados la tarde del 24 de agosto de 2022. La empleada doméstica que estuvo detenida injustamente dará su testimonio este lunes. Martín del Río podría recibir perpetua.
Con la declaración de Nina Aquino, la empleada doméstica acusada injustamente por el parricidio en Vicente López, empieza el juicio contra el principal acusado, Martín del Río. El hijo de las víctimas estará sentado en el banquillo de los acusados desde este lunes y podría recibir perpetua.
Un jurado popular será seleccionado a partir de las 8.30 y luego se dará inicio formal al juicio, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 7 de San Isidro, que está integrado por los jueces María Coelho, Alberto Gaig, Alejandro Lago.
Una vez que esté conformado el jurado y con un cuarto intermedio mediante, se prevé que la primera audiencia se desarrolle a partir de las 12. Nina será la segunda testigo en dar su testimonio: primero lo hará un funcionario judicial y por último la masajista del matrimonio asesinado.
La última audiencia de las cinco que están previstas se desarrollaría el viernes 13, aunque existe la posibilidad de que se postergue para el sábado y que el veredicto se conozca ese mismo día, según pudo saber TN.
El parricidio en Vicente López
Martín del Río está acusado de haber asesinado a su papá, José Enrique del Río (75) y a su mamá, María Mercedes Alonso (72), la tarde del 24 agosto de 2022 en su casa de Vicente López.
En un comienzo estuvo detenida Nina Aquino, la empleada doméstica, ya que se creía que fue la entregadora. Sin embargo, la Justicia la sobreseyó después de 13 días y ordenó la detención del hijo menor del matrimonio.
Del Río hijo fue arrestado después de ser identificado como el “caminante encapuchado” que se observó en las cámaras de seguridad. Los fiscales aseguran que él entró a la casa de sus padres por el garaje y concretó “un plan que previamente había diagramado”.
Los fiscales detallaron que el acusado primero baleó a su padre y luego a su madre, a una distancia de menos de 50 centímetros. “El proyectil ingresó por la zona superior a la ceja derecha generando la pérdida del globo ocular derecho, todo lo cual provocó la muerte inmediata”, indicaron.
Del Río está acusado por el delito de “homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y en carácter de criminis causae”, es decir, matar para cometer otro delito, que en este caso sería quedarse con los bienes de sus padres. Podría recibir perpetua. Llegará al juicio detenido en la Unidad Penal N° 48 de San Martín del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
La Justicia sospecha que el móvil de los crímenes sería económico. Del Río padre le había dado a su hijo 1,9 millones de dólares para que comprara un departamento lujoso en el piso 31 del edificio Chateau Libertador, del barrio porteño de Núñez, ya que el matrimonio tenía pensado irse a vivir allí. “Está acreditado que las víctimas tenían la falsa creencia, introducida por el acusado (Martín Del Río) de que el día del hecho se mudarían”, señala el documento del pedido de elevación a juicio.
Sin embargo, Del Río hijo nunca compró ese departamento, de acuerdo a lo que contó López Carribero. Su padre le consultaba qué pasaba y Martín argumentaba que en realidad ya lo había adquirido, pero no podían irse porque todavía vivían en ese lugar los antiguos propietarios. Así los tuvo durante varios meses hasta que ocurrió la masacre.
“El padre le preguntaba y su hijo siempre le decía que iba a estar para la otra semana; se sentía hostigado”, explicó López Carribero. Además, detalló que el principal sospechoso “simuló un robo, los mató y de paso le echó la culpa a Nina”.
La propia Nina, realizada meses atrás, reclamó: “Quiero que le den una condena ejemplar. Si fue el culpable, que le den lo que le corresponde. Que se quede toda su vida ahí. No pensó en su familia ni en la mía. Arruinó dos familias, no le importó nada. Si realmente los mató, no sé qué se le cruzó por la cabeza”.