Un sobreviviente del hundimiento del crucero General Belgrano tiene previsto iniciar mañana su sexta travesía náutica en velero, en la que buscará llegar desde Ushuaia hasta el Cabo de Hornos, y que tendrá también un componente histórico ya que es el lugar donde estuvo la embarcación militar argentina durante la guerra de Malvinas de 1982.
Nilo Navas, de 58 años, también docente de Economía y conductor de radio, volverá a utilizar el velero oceánico «Galileo» con el que llegó hasta Isla de los Estados en 2019 y a la Antártida Argentina en 2020, pero en este caso incorporará por primera vez dos mujeres a la tripulación.
Si bien el Cabo de Hornos es el punto más austral del continente americano y uno de los sitios más peligrosos del mundo para la navegación, el excombatiente busca dotar a la travesía de un componente histórico relacionado con el conflicto bélico con Gran Bretaña.
«Para nosotros esta nueva expedición tiene también un contexto histórico. Por primera vez navegaremos por aguas internacionales e intentaremos llegar al Cabo de Hornos, que es el lugar donde se posicionó el crucero General Belgrano entre el 26 y el 28 de abril de 1982 para interceptar a buques británicos durante la guerra de Malvinas», explicó Navas a Télam.
También aclaró que durante el conflicto bélico había informes de inteligencia dando cuenta de que los barcos ingleses «navegarían por el Pacífico para rodear el Cabo de Hornos e ingresar por el brazo sur de Malvinas, algo que finalmente no sucedió».
La misma embarcación perteneciente a la Fundación Malvinas Argentinas de Bahía Blanca realizó en 2017 un viaje hasta el sitio del hundimiento del crucero de la Armada Argentina, donde se llevó a cabo un acto de homenaje a los 323 fallecidos.
Una expedición de 2019 sirvió para crear la biblioteca temática «Héroes de Malvinas» en el faro San Juan de Salvamento (o Faro del Fin del Mundo) en Isla de los Estados, otra de 2020 los llevó hasta distintas bases antárticas nacionales y en 2021 regresaron al mítico archipiélago donde transcurre el libro de Julio Verne para homenajear al comandante Luis Piedrabuena.
Más allá de la guerra, el excombatiente destacó el valor de la travesía en término de hitos geográficos, por llegar al punto más austral del continente y también por la peligrosidad de esas aguas.
«El Cabo de Hornos es el sueño de cualquier navegante, igual que el Pasaje de Drake que hicimos en 2020 para ir a Antártida. Es uno de los sitios del mundo más difíciles para navegar. También pasaremos por las islas Lennox, Picton y Nueva que generaron la disputa con Chile en 1978, y de regreso nos internaremos en los canales fueguinos y los glaciares chilenos, antes de volver a Ushuaia», relató el expedicionario.
La tripulación del velero estará conformada por el «equipo de siempre» que integran el capitán Andrés Antonini, el contramaestre Mario Monserrat y el patrón y jefe de navegación Jorge «Jota» Patoco, al que en este caso se agregará el navegante Ernesto Niedzwiecki.
Sin embargo, la novedad de esta travesía será que por primera vez se sumarán dos mujeres: Verónica Varas y Cynthia Burna, ambas navegantes de Buenos Aires.
La tripulación completa llegó a Ushuaia el jueves 5 por la noche y a partir del viernes 6 comenzó con los preparativos de la embarcación en el muelle del club náutico Afasyn de la capital fueguina.
El día antes de partir realizarán una navegación de prueba por el Canal Beagle, para probar el funcionamiento de la nave.
«Dependemos de las condiciones meteorológicas pero nuestra idea es zarpar el lunes 9. Ir por el Canal Beagle hasta Puerto Karelo, Puerto Almanza y Puerto Willians, ya en Chile, para después poner rumbo al Cabo de Hornos. Tenemos planificada una travesía de tres semanas, con regreso a Ushuaia el 28 o 29 de enero», adelantó Navas.
El «Galileo» es un velero oceánico del tipo Navaltec 38, de 11,50 metros de eslora, 3,75 de manga, 1,65 de puntal y 1,70 metros de calado, al que cargarán con «500 litros de gasoil para situaciones de emergencias, 150 litros de agua potable, víveres secos y frescos», entre otros elementos y suministros.
La misma embarcación, aunque con otros dueños anteriores a la fundación bahiense, también cuenta con un viaje a las Islas Malvinas en 2008.
Nilo Navas era cabo primero de operaciones en el crucero General Belgrano y tenía 19 años durante la guerra de 1982, dos años antes de pedir la baja de la Armada y comenzar sus estudios en ciencias económicas.
Desde hace más de 30 años se gana la vida como docente en Bahía Blanca, aunque nunca renunció a otras actividades vinculadas con la difusión de la causa Malvinas.
Fue vicepresidente del Centro de Veteranos de Guerra y titular de la Fundación Malvinas Argentinas de su ciudad, y en los ratos libres co-condujo el programa de radio «El Crucero General vive», por el que obtuvo el Martín Fierro Federal 2012 en la categoría «divulgación histórica».
«Nuestros viajes son siempre con la bandera argentina y de Malvinas al tope. Cumplimos con objetivos culturales e históricos, mientras navegamos que es una de nuestras mayores pasiones. Por eso queremos agradecer a quienes siempre apoyan nuestras iniciativas», concluyó el ex combatiente y divulgador constante de la gesta malvinera.