Leandro Suárez está imputado por haber asesinado a balazos al comerciante durante un asalto cometido en noviembre de 2021. La familia de la víctima reclama que le den prisión perpetua.
Este martes se comenzó a juzgar al acusado del crimen del kiosquero Roberto Sabo, asesinado de un disparo durante un robo en su comercio de la localidad bonaerense de Ramos Mejía en noviembre del año pasado.
Fuentes judiciales confirmaron que el juicio se inició a las 8.30 en la sede del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de La Matanza, ubicado en la calle Mendoza 2417 de la localidad de San Justo, y el imputado es Daniel Suárez (29).
El debate está a cargo de los jueces Arturo Gavier, Lucila Pacheco y Diego Burgueño, mientras que el fiscal de juicio es Sergio Antín. La familia de la víctima, en tanto, está representada como particular damnificada por el abogado Fernando Burlando y su equipo.
Si bien se estipuló que el debate por el crimen de Sabo (45) tenga una extensión de tres audiencias, fuentes judiciales indicaron que no se descarta que hoy mismo pueda escucharse a todos los testigos y darse a conocer un veredicto.
Suárez será juzgado por el delito de «robo agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad, homicidio criminis causae, portación y tenencia ilegal de arma, robo agravado y hurto agravado, todos en concurso real entre sí», que prevé una pena de prisión perpetua.
«Vamos a ir a ponerle el pecho todos juntos esperando que salga todo bien, que sea rápido. Siempre pensando en que sea perpetua para el asesino y que de una vez por todas podamos tener tranquilidad», dijo a Télam esta mañana Nicolás Sabo, hijo del comerciante asesinado.
Suárez, quien tiene antecedentes penales y había terminado de purgar una condena en agosto de 2020, permanece actualmente detenido a disposición judicial.
Según la elevación a juicio presentada por el fiscal Federico Medone, el raid criminal se inició el 7 de noviembre de 2021, cuando Suárez, acompañado de una adolescente de 15 años, fue hasta una agencia de remises situada en Díaz Vélez y Rafaela, de Ciudadela, y pidió un auto para viajar hasta Ramos Mejía.
Fue así que ambos fueron llevados por el conductor de un remís Ford Focus negro hacia esa zona, donde el pasajero le pidió detenerse unos minutos en un kiosco ubicado en avenida de Mayo y Alvarado, en la zona comercial de Ramos Mejía.
Suárez se bajó solo e ingresó al kiosco «Drugstore Pato» armado con «una pistola semiautomática 7,65 mm o similar al calibre 32 con numeración suprimida cargada con al menos un cartucho, y un revólver calibre 22», de acuerdo a la pesquisa.