El Estadio La Nueva Olla no quedó en las mejores condiciones después del recital de Karol G que se realizó allí hace un puñado de días.
Boca tiene una parada clave en Paraguay. Después del mazazo contra Fortaleza en Brasil, el equipo de Diego Martínez quedó sin margen de error para pelear por el primer lugar del Grupo D, por lo que la cita de esta noche contra Sportivo Trinidense será clave para su futuro. En ese contexto de suma importancia y a pocas horas del partido, hay un asunto en particular que genera preocupación en el cuerpo técnico azul y oro: el estado del campo de juego.
¿Cuál es el problema? En el Estadio La Nueva Olla se presentó el último viernes la cantante colombiana Karol G y eso repercutió fuertemente en las condiciones de la cancha, sobre todo porque apenas tuvo cinco días de recuperación. Aunque se colocó el clásico «cobertor» para intentar protegerlo, el escenario, las torres de sonido e iluminación y la aglomeración de gente sin dudas generaron un desgaste en el pasto.
Si bien a simple vista se observa una importante mejora en relación a los días previos, la realidad es que igualmente se perciben las impurezas y cuando la pelota empiece a rodar entre Trinidense y Boca, muy probablemente salgan a la luz las secuelas que dejó el show de la artista de 33 años, que hace dos semanas también se presentó en la Argentina.
Por qué Trinidense no juega en su estadio por Copa Sudamericana
Sportivo Trinidense tiene su propio estadio, el Martín Torres, ubicado en el barrio Santísima Trinidad a unos ocho kilómetros de la Nueva Olla. No obstante, esta cancha solo cuenta con una capacidad para tres mil espectadores y no cumple con las normas que exige la Conmebol, es por eso que tuvieron que mudarse para la competencia internacional.