Cómo fue el corto noviazgo entre Ale Sergi y Juliana Gattas de Miranda!

Ale Sergi y Juliana Gattas fueron pareja durante seis meses antes de fundar Miranda!, y esa breve relación fue la base de una alianza artística que sigue vigente tras más de 20 años.

Ale Sergi y Juliana Gattas, la dupla explosiva detrás de Miranda!, acaban de recibir el Gardel de Oro por su exitoso álbum Hotel Miranda!, coronando más de dos décadas de trayectoria compartida. Pero antes de ser socios musicales y una de las duplas más icónicas del pop argentino, vivieron un breve romance que aún hoy genera curiosidad entre sus fanáticos.

Corría el año 2000 cuando Alejandro y Juliana se conocieron a través de un amigo en común. Por entonces, Miranda! todavía no existía, pero entre ellos ya se había encendido una chispa. La atracción fue mutua y rápida: comenzaron a salir poco después del primer encuentro y estuvieron en pareja durante aproximadamente seis meses. “Nos conocimos, nos fascinamos, pero claro, no era que teníamos que ser novios sino ser un grupo”, contaron años más tarde.

Esa historia breve pero intensa no prosperó en el plano sentimental, pero sí dio paso a una de las asociaciones artísticas más sólidas de la escena local. Tras esa relación inicial, fundaron Miranda! junto a Leandro «Lolo» Fuentes y Bruno de Vicenti, y el resto es historia. Aunque sus antiguos compañeros dejaron el proyecto, ellos continuaron, reinventándose con cada disco y manteniéndose vigentes en la industria.

Con el paso del tiempo, la complicidad entre Sergi y Gattas no hizo más que profundizarse. “Nos conocemos tanto que respetamos nuestros silencios y nuestros malos humores”, dicen. Ambos coinciden en que su vínculo es “único”, y la química que los une —más allá del pasado amoroso— es la clave del éxito duradero de Miranda!.

Su historia conjunta demuestra que un romance puede terminar, pero también transformarse en algo mucho más grande. Hoy, con más de 20 años de carrera, un Gardel de Oro en las manos y la agenda llena de shows (incluyendo su presentación en el Festival de Viña del Mar 2024), Ale y Juliana siguen brillando, más unidos que nunca. Porque, en su caso, el amor mutó en música y en una amistad inquebrantable.