Guadalupe Espinoza, hermana de Milagros, la nena violada y asesinada en Monte Caseros habló en exclusivo y brindó detalles de la situación de extrema vulnerabilidad en el que vivía la menor y cómo se vinculó con las personas que ahora están detenidas por el hecho. «Los porteños estuvieron tomando toda la noche, y Mili estuvo en esa casa. Un vecino me contó que después de las 2 de la mañana escuchó gritos», admitió.
Guadalupe Espinoza habló y detalló cómo era el día a día de su pequeña hermana de 14 años que terminó violada y asesinada en un arroyo en la localidad de Monte Caseros.
Sobre cómo conoció Milagros a la familia donde habría sucedido el hecho, Guadalupe reveló que «Ellos se conocieron por Amarte Argentina, cuando iban a retirar mercadería. Vanessa es la madre de Dylan y hermana de los tres detenidos»
«Ella iba a tomar mate a la casa. Hasta los hermanos llegaban a casa, se hicieron amigos, pero de la peor manera le pagaron a mi mamá»
«Vanessa hace un año y tres meses que vino y los hermanos no hace mucho que vino el rubiecito», dijo sobre los detenidos, que habrían llegado a Monte Caseros desde La Matanza, Buenos Aires.
«Yo le hablaba, ella le preguntaba qué es lo que hacía ahí y me decía que iba a tomar mate con la hija de Vanessa y que solamente hacían eso nomás, pero a mí me dio sospecha porque ella de un día para otro cambió la vida de ella, ella se puso medio rebelde. Vanessa venía a mi casa y le gritaba», contó sobre la relación de su hermana con Vanesa, la mujer hermana de los detenidos.
«Ella le llenaba la cabeza a mi hermana. Todo el barrio sabe que Vanesa trabaja por la plata. Ellos llegaron desde Buenos Aires y como no conocían a nadie, mi hermanita, inocente, se hizo muy amiga. Todo lo hacía mi hermanita por ella. Le cuidaba a la hija de Vanessa mientras ella iba a trabajar. Pero después, un día para el otro, ella se puso muy rebelde con nosotros. Y hasta lo que nosotros nos enteramos, es que ella también le hacía trabajar a mi hermana», relató. «Cuando yo quería hablar con ella, ella me cambiaba de conversación y seguía igual», dijo sobre cuanto se enteró de lo que sucedía e intentó alertar a Milagros.
«Al poco tiempo, aparecieron los hermanos. Pero yo no sabía que vivían ahí», aseguró sobre los detenidos.
«Mis vecinas vivieron a decirme que encontraron a Mili muerta, manoseada, abusada, toda golpeada. Yo no creí, no caí. Al ratito viene otra persona a decirme que se descompuso mi mamá y que es cierto que la Mili estaba muerta. Yo en ese transcurso, yo no la creía hasta que yo no la veía, mi hermana tirada en el arroyo, ahí desnuda, con el corpiñito de ella», contó sobre cómo se enteró lo que le había pasado a su hermana.