Con el inicio de la temporada alta de verano, se ha observado un notable aumento en las búsquedas de destinos brasileños por parte de los argentinos
La reciente devaluación del real brasileño está generando un impacto significativo en la economía argentina, especialmente en el sector turístico y en el comercio fronterizo. Según el economista Gerardo Alonso Schwarz en diálogo con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7, «vamos a dar y ya lo empezamos a ver un fuerte interés de los argentinos en general por destinos en Brasil», lo que se traduce en un aumento notable de las búsquedas de vacaciones en este país. Este fenómeno es especialmente evidente en la temporada alta de verano, donde las playas brasileñas se convierten en un destino atractivo para los argentinos.
Las cifras indican que las búsquedas para vacacionar en Brasil han aumentado más que en años anteriores. «Esto nos muestra también que tal vez los precios que tienen los destinos deban repensarse», afirmó Schwarz, quien destacó que los empresarios argentinos deben considerar cómo hacer sus ofertas más atractivas frente a la competencia brasileña. La diferencia de precios entre productos y servicios en ambos países se ha ampliado, lo que ha llevado a muchos a optar por realizar sus compras del lado brasileño.
El comercio fronterizo también se ve afectado, con productos brasileños que ahora son significativamente más baratos. «Prácticamente todos los productos son más baratos del lado brasileño», señaló, mencionando que algunas diferencias de precio pueden llegar hasta el 50% en ciertos rubros. Esto ha motivado a muchos argentinos a cruzar la frontera para aprovechar estos precios más bajos.
Sin embargo, la situación no es del todo negativa para Argentina. El economista explicó que «si esa devaluación llega a ser suficiente para reactivar sectores industriales en Brasil, podría aumentar la demanda de productos argentinos». Esto se debe a que muchos insumos exportados desde Argentina son cruciales para la industria brasileña. Por lo tanto, aunque inicialmente podría haber una caída en las exportaciones, a mediano plazo podría haber una recuperación si Brasil logra estabilizar su economía.
A pesar de estos desafíos, el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) y la disminución de la tasa de desempleo en Brasil son señales positivas. «Hay una subida en el PBI brasileño y una caída de la pobreza muy importante», comentó . Sin embargo, persisten dudas sobre la sostenibilidad de este crecimiento debido al déficit fiscal y las políticas económicas actuales del gobierno brasileño.