Luego de que se confirme que la molestia muscular no se tradujo en un desgarro, el capitán de la Selección Argentina tendrá varias sesiones de kinesiología por delante para llegar de la mejor manera posible a la segunda fase de la Copa América.
Si bien la molestia muscular que afecta a Lionel Messi encendió todo tipo de alarmas en la Selección Argentina, lo cierto es que la misma no representó finalmente una lesión de gravedad y el capitán no tendrá problemas en decir presente en los cuartos de final de la Copa América. Para ello, sin embargo, deberá seguir un régimen claro de trabajos especiales para recuperarse, evitar un problema mayor y llegar al compromiso de la segunda fase de la mejor manera con la Albiceleste.
Para lograr ese objetivo, la Pulga comenzó tareas de kinesiología, que se repetirán todas las tardes hasta el partido de cuartos de final. En el caso del día de hoy, las mismas seguramente se darán más temprano, ya que Messi estará en el Hard Rock Stadium junto al plantel para el partido ante Perú, en el cierre de la fase de grupos.
En cuanto a trabajos de campo, el capitán realizó algunos durante la práctica del viernes, pero los mismos fueron menores, de manera diferenciada y breves. El objetivo ahora es recuperarse de cara a los cuartos de final respetando los tiempos y evitando una lesión de mayor gravedad. Así, Messi deberá contener sus ganas de estar siempre con la Selección, ver el partido ante Perú desde un palco y prepararse para lo que viene, a la espera de conocer al rival de cuartos de final en el certamen continental.
Qué tiene Messi y por qué no juega ante Perú
En el inicio del encuentro ante Chile, Lionel Messi sintió una molestia en la zona del aductor que requirió asistencia médica, pero no le impidió continuar en el partido. De todas maneras, unos días después del partido, se sometió a estudios médicos que revelaron algo menor, prácticamente una «marquita» en la zona del músculo, que no reviste gravedad, pero que le impide estar ante Perú, para evitar que se agave.
La buena noticia es que la molestia no se tradujo en un desgarro, por lo que los tiempos de recuperación son mucho menores. Así, en el cuerpo técnico de la Albiceleste se habla de nueve días de recuperación, el tiempo justo entre que sintió la molestia ante Chile y el partido por los cuartos de final de la Copa América. Ahora, la cuestión pasa por la recuperación de Messi, para ver de qué manera llega al partido y cuánto está dispuesto a arriesgar Lionel Scaloni. Eso sí, lo que está claro es que Messi no se pierde los cuartos de final por nada.