Cómo viven en la cárcel los rugbiers a cuatro años del crimen de Fernando Báez Sosa

El estremecedor asesinato ocurrió el 18 de enero en las afueras del boliche Le Brique en Villa Gesell. Cinco de los ocho imputados fueron condenados a prisión perpetua y tres a 15 años.

A casi cuatro años del crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell y a la espera de que Casación confirme sus condenas por ser responsables de su muerte, la vida de los rugbiers en la cárcel de Melchor Romero tiene ciertos beneficios.

Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Lucas y Luciano Pertossi se encuentran alojados en un pabellón aparte de la Alcaldía N°3 de Melchor Romero.

Allí, como en otras cárceles, los condenados duermen de a dos, pero en sus tiempos libres se reúnen y disfrutan de ciertos privilegios como mirar la televisión.

Dentro del penal tienen cuatro horas diarias de patio, que se alterna entre mañana y tarde. Además, tienen acceso a la biblioteca y a distintos juegos de mesa como el ajedrez.

Asimismo, confirmaron que dos veces a la semana llevan a cabo tareas de mantenimiento como la parquización de la cárcel. Sobre esto último, hace varios meses había trascendido un video donde otro recluso grabó a dos de los rugbiers.

«Ahí los tenés a los giles, cortando pasto, los asesinos», expresó uno de los presos, quién subió el video a su cuenta de Tik Tok. A pesar de los reiterados gritos ninguno de los jóvenes le dio importancia a lo que pasaba.

Cómo ocurrió siempre, la visita de sus familiares son los jueves por la tarde donde pueden llevarle comida.
Otra de las cuestiones que se supo hace poco es que tienen acceso a utilizar celulares, pero solo para mandar mensaje de texto.

Un año del juicio en Dolores

El 2 de enero de 2023 comenzó en el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores el juicio contra los ocho imputados por el crimen del joven de 18 años en enero de 2020.

Durante las audiencias desfilaron en el tribunal diversos testigos y actores fundamentales en el caso que describieron el brutal caso que sacudió a la Argentina.

El 18 de enero, cuando se llevó a cabo la última audiencia, ese mismo día se cumplió un nuevo aniversario del crimen y para conmemorar a Fernando se realizó en el anfiteatro de la plaza central de la ciudad un acto homenaje y colecta solidaria.

Fue el miércoles 25 cuando la fiscalía y la querella tomaron la palabra en los alegatos, mientras que el jueves 26 fue el turno de la defensa.

Fernando Burlando, abogado querellante en representación de la familia de Fernando Báez Sosa, adelantó que pedirá la pena de prisión perpetua para los rugbiers por homicidio por premeditación y alevosía, y que la víctima fue «un despojo» cuando ya lo dejaron golpeado.

El abogado se refirió a que Máximo Thomsen era el «líder» del grupo y fue con quién Fernando tuvo un incidente dentro del boliche. Báez Sosa «fue fusilado a golpes mortales», acotó.

Cómo viven en la cárcel los rugbiers a cuatro años del crimen de Fernando Báez Sosa

Acerca de los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García, concluyeron con sus alegatos y solicitaron prisión perpetua para los ocho rugbiers acusados por el crimen.

«Se los acusa a todos por igual por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones», indicó Dávila.

Al día siguiente fue el turno de la defensa de los rugbiers, cuando Hugo Tomei solicitó que todos sean absueltos o que unos pocos reciban la pena mínima por «homicidio en riña».

En una jornada donde todo era incertidumbre, el TOC 1 dio a conocer la sentencia contra los ocho acusados.

Los rugbiers Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Ciro y Luciano Pertossi fueron condenados a la pena de prisión perpetua por ser coautores del delito de homicidio doblemente agravado de Fernando Báez Sosa.

En tanto, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una condena de 15 años de prisión por ser partícipes secundarios del asesinato.

A casi un año de las condenas, la familia de la víctima y los abogados ratifican la necesidad de que el Tribunal de Casación confirme las sentencias. A su vez, solicitan que el pedido para que todos reciban prisión perpetua se respete.