Con gol del chaqueño Montoya, Central le ganó con contundencia a Independiente

El Canalla venció a Independiente con goles de Ruben, Velázquez y Montoya y cortó una racha de seis sin ganar. Los de Avellaneda llevan cuatro sin triunfos por torneo.

Fue un enorme premio a la eficacia. Y un castigo impiadoso para la liviandad ofensiva de un Independiente que administró la pelota, pero que careció de peso en el área contraria. Rosario Central le asestó un golpe muy duro al equipo de Eduardo Domínguez.

El Canalla cortó una racha adversa de seis partidos sin ganar, con un empate y cinco derrotas. Y de esta forma logró despejar un poco el clima de tormenta que azotaba a un club y a un plantel que en la semana había recibido visitas de integrantes de la barra brava.

El conjunto de Avellaneda tuvo un 68% de posesión. Se trató de un equipo que tuvo muchos generadores de juego cuando fluyeron las sociedades entre Alan Soñora, Tomás Pozzo y Damián Batallini, pero le faltaron finalizadores para transformar esa capacidad de creación en situaciones claras de gol.

El Rojo llegó hasta tres cuartos de cancha, pero se le nublaron los caminos cuando tuvo que aproximarse a la zona de definición. Luego del gol tempranero de Marcos Ruben, el visitante tuvo chances de empatarlo: lo tuvo Batallini tras una buena combinación con Soñora, hubo un buen cabezazo de Insaurralde, otro de Benavídez luego de un centro de Thomas Ortega y otro de Pozzo en el complemento.

A Independiente le faltó contundencia, pero también precisión en velocidad en los últimos metros, ya que si bien gestó juego y supo mover la pelota, los centros fueron la única vía para llegar al área rival. El Rojo cayó en el terreno de la frustración a medida que no lograba romper a la última línea del Canalla mediante el toque y la circulación. El juego fluyó cada vez menos y, producto de la desesperación, el equipo comenzó a quedar expuesto a los contragolpes del local.

Los cambios le dieron mucho rédito a Leandro Somoza, quien hizo una buena lectura del encuentro. Julián Velázquez y Walter Montoya, quienes ingresaron en el segundo tiempo, convirtieron el segundo y el tercero para sellar el resultado final, que fue algo exagerado en función del desarrollo del partido.

La tenencia inocua y algunos errores defensivos le costaron muy caro a Independiente, que terminó con diez por la roja a Insaurralde y lleva cuatro partidos sin ganar por la Copa de la Liga.