CONABIP : 152 años de historia, promocionando el derecho a la lectura

Fundada por Domingo F. Sarmiento en 1870, la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) cuenta con 2000 bibliotecas ubicadas en 1189 ciudades, pequeñas localidades y parajes rurales de toda la Argentina. Las gestionan más de 30.000 trabajadores y voluntarios de la cultura, quienes brindan servicios de información, acceso al conocimiento, a la tecnología y promocionan el derecho a la lectura con más de 20.000.000 de libros, disponibles para sus más de 4.000.000 usuarios. En esta nota, celebramos el 152.° aniversario de la fundación de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares y compartimos las palabras de su presidenta, María del Carmen Bianchi, en este día tan especial.

La Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), dependiente del Ministerio de Cultura, fomenta desde sus inicios el fortalecimiento de las Bibliotecas Populares como organizaciones de la sociedad civil e impulsa su valoración pública. Y es que no se trata de simples infraestructuras físicas, sino de espacios sociales insoslayables para el desarrollo comunitario, cultural, social e histórico y en pos de una construcción ciudadana.

En su 152.° aniversario, la CONABIP continúa con sus funciones de orientar y ejecutar la política gubernamental, a través de un modelo de gestión asociado, que favorezca la consolidación del carácter autónomo de este movimiento social único que tiene casi 2000 bibliotecas y 30.000 voluntarios quienes, a lo largo y a lo ancho del país, trabajan por el bien común desde 1870.

Aquel fue justamente el año cuando se fundó la Comisión mediante la promulgación de la Ley N.º 419, y propiciada por Domingo Faustino Sarmiento, para fomentar la creación y el desarrollo de las Bibliotecas Populares que difunden el libro y la cultura. Su creación estuvo inspirada en los Clubes de Lectores, ideados por Benjamin Franklin en 1727 en Filadelfia, y las experiencias estadounidenses de creación de bibliotecas en aldeas y ciudades.

La primera Biblioteca Popular

En San Juan, provincia en la que nació Sarmiento, se creó en 1866 la primera Biblioteca Popular. Esta estuvo bajo su iniciativa y la contribución de un grupo de personas que conformó su acervo.

Durante el siglo XX, la vida de las Bibliotecas Populares y de la Comisión tuvo matices en función de las diferentes características de los gobiernos que gestionaron el Estado nacional. Durante ciertos periodos, se dio el fortalecimiento de estos actores y en otros se enfrentaron a la falta de acompañamiento, el abandono, e incluso, la persecución en tiempos de dictaduras.

 Néstor Kirchner fue el primer presidente que incluyó a la Conabip dentro del Presupuesto Nacional, lo que permitió el desarrollo y fortalecimiento del crecimiento de las Bibliotecas Populares. Kirchner, además, fue el segundo presidente en la historia -luego de Juan Domingo Perón- que participó en un Encuentro Nacional de Bibliotecas Populares en la Feria del Libro en 2005, cuando leyó el poema del militante desaparecido Joaquín Areta titulado “Quisiera que me recuerden”: una obra que está incluida en Palabra Viva, una antología con textos de escritoras y escritores desaparecidos, editada por la Conabip en conjunto con la Sociedad de Escritoras y Escritores (SEA).

En la actualidad, este movimiento social y cultural único en la Argentina y en Latinoamérica, encara los nuevos desafíos que el siglo XXI les propone en materia de actualización de sus acervos, de incorporación de las nuevas tecnologías y la información, de renovación de su dirigencia y la puesta en valor de su trayectoria como organizativo de la sociedad civil.

Algunas líneas de acción

A lo largo de estos primeros 152 años, la CONABIP ha llevado adelante distintos programas y acciones, también elaborados junto a Bibliotecas Populares de diferentes regiones del país, y siempre respetando las diversidades locales. Se pensó y trabajó cada uno de estos proyectos para dar respuestas, sobre todo, a las necesidades de las bibliotecas y a sus usuarios. A continuación, algunos de ellos:

Plan Nacional del Libro

Posibilita la promoción del pensamiento nacional y latinoamericano, el desarrollo de la cultura popular y la ampliación de oportunidades de acceso a la lectura para todos los sectores de la población.

Bibliomóvil

Los Bibliomóviles son vehículos de la Conabip que funcionan como bibliotecas itinerantes con un equipamiento que los transforma en centros culturales ambulantes para el desarrollo de actividades en articulación con las Provincias, los Municipios, las Bibliotecas Populares y otras organizaciones de diferentes puntos del país. La distribución territorial de los itinerarios de los bibliomóviles facilita la presencia de la Conabip en diferentes localidades (ciudades y parajes) de las provincias que recorre. En estos días tres Bibliomóviles se encuentran recorriendo diferentes zonas de la Provincia de Buenos Aires. En paralelo otros dos vehículos transitan las provincias de La Pampa y Entre Ríos; y el sexto Bibliomóvil recorre distintos barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Programa Libro %

El objetivo del Programa Libro % es permitir que las Bibliotecas Populares de todo el país adquieran material bibliográfico de acuerdo a las necesidades de sus comunidades. A través de un subsidio otorgado por la CONABIP, quienes representan a las Bibliotecas Populares podrán viajar y adquirir material bibliográfico para sus comunidades lectoras, con un 50 % de descuento sobre el precio de venta al público. De esta manera, la CONABIP facilita una modalidad descentralizada para garantizar la provisión de material bibliográfico a las Bibliotecas Populares.

Plan Nacional de Lectura en Bibliotecas Populares

Para promover el interés por la lectura y ofrecer vías de acceso y participación, democratizando la lectura desde las Bibliotecas Populares. Las revaloriza como espacios activos de encuentro entre la comunidad y el libro desde la biblioteca y en espacios no tradicionales, como unidades penitenciarias, hospitales, casas de retiro, entre otros.

Plan Nacional de Capacitación en Bibliotecas Populares

Apunta a incentivar sobre el acceso a distintas capacitaciones para mejorar la gestión bibliotecaria, cultural y social de las Bibliotecas Populares para que logren mayor autonomía e inserción comunitaria.

Programa de subsidios

La distribución de estos se lleva adelante con el fin de promover la capacidad de gestión y la autonomía de las Bibliotecas Populares, fortaleciendo su inserción comunitaria.

La palabra de su presidenta, María del Carmen Bianchi

El principal desafío que atraviesan las Bibliotecas Populares es, en 2022 y para adelante, que se le restituya el Fondo Especial, creado en 1986 por la Ley 23.351 para sostenimiento de la CONABIP y las Bibliotecas Populares. De la Ley 27.432, que es una ley impositiva, se usó un inciso de un artículo para arrasar con estos 150 años de una política continuada que, a partir de la recuperación de la democracia, había además consolidado el aporte del Estado a esta labor, creando el Fondo Especial. Y desde 2005 contaba con la otra cuestión importante, que es garantizar una suma igual a lo recaudado en el Fondo Especial para las Bibliotecas Populares.

Los desafíos actuales que tienen, por supuesto, van a depender también de la suerte que corra la Conabip y el Fondo Especial. Ellas han hecho grandes esfuerzos a lo largo de estos años, no solamente ahora, sino desde 2003, en adecuación tecnológica, incorporación de nuevos métodos de lectura, de nuevos soportes. También están trabajando en el desarrollo literario y de lectura en redes, a través de distintas posibilidades; el desarrollo del rap como forma de poesía, etc. En fin, las Bibliotecas Populares son un mundo extraordinario que contiene la pluralidad de la cultura argentina, que no es única, sino diversa y plural.

En primer lugar, es un compromiso del Estado Nacional, de sostener lo que se viene comprometiendo con la Ley 419 de 1870, que fue la Ley Sarmiento por la que se crearon las Bibliotecas Populares y la CONABIP. También seguir cumpliendo lo pautado en la Ley Ley 23.351 de 1986, con este Fondo Especial; seguir cumpliendo con el compromiso Kirchner de aportar la misma cantidad de lo que se recauda para que no dependa solamente del juego, de la lotería, de gravámenes tan erráticos. Entonces, en primer lugar, es un compromiso de orden económico. Si pensamos que la Biblioteca Popular está gestionada fundamentalmente por grupos voluntarios que son su dirigencia, que es local y lo que quiere hacer es dar a otros la oportunidad que ha tenido de leer, conocer, acceder a la información que hacen a sus derechos, de poder asistir a una función de teatro, de cine, a un taller de escritura, todas las cosas que hacen al mundo cultural y comunitario, y que está repartido muy desigualmente en la Argentina no solo económicamente sino también geográficamente, aunque muchas veces lo olvidemos.

La Biblioteca Popular es ese lugar donde está todo lo que no hay en otra parte, en muchos lugares de la Argentina. Entonces, el compromiso con esa gente que pone su tiempo y su energía, para todos los días abrir una ventana de oportunidad a su comunidad, me parece que requiere una concentración por parte del Estado Nacional en ofrecer el apoyo y todos los servicios que las Bibliotecas requieren para poder cumplir con esa tarea. Nosotros seguimos pensando que el objetivo de la CONABIP es tener una mirada general, universal, regional y, desde ahí, prever y definir estrategias que permitan que las Bibliotecas Populares estén siempre adecuándose a lo que viene, los desafíos que tienen que atravesar.

En eso estamos, lo estamos haciendo juntos. Ojalá que siga teniendo este movimiento cultural extraordinario que son las Bibliotecas Populares el apoyo del Estado Nacional y de los Estados provinciales y municipales que, en muchos casos, lo hay. Porque de otro modo estaríamos soltando sobre las espaldas de grupos particulares y de organizaciones sociales independientes el esfuerzo público que debemos realizar, para que el acceso a la cultura y la lectura sea democráticamente repartido.