Condenaron a dos líderes de una banda que comercializaba droga desde las cárceles de Ezeiza y marcos Paz

Ambos ya cumplían sentencias por narcotráfico.

Dos líderes de organizaciones narco, que traficaban y comercializaban droga desde las cárceles de Ezeiza y Marcos Paz, fueron condenados, además de que se homologaron acuerdos contra otros 14 acusados.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) N°2 de San Martín condenó a dos hombres, que ya cumplían sentencias por narcotráfico -uno de ellos también por homicidio-, por liderar una banda dedicada al tráfico y comercio de drogas. Dicha organización era organizada en los Complejos Penitenciarios Federales I y II de Ezeiza y Marcos Paz.

Los jueces María Claudia Morgese Martín, Walter Antonio Venditti y José Antonio Michilin condenaron a Max Alí Alegre (36), alias “Alicho”, y Blas Adrián Gómez (32), a 8 años y medio de prisión, aunque el primero quedó con una pena única de 15 y 6 meses y el segundo, con prisión perpetua, por una sentencia previa por homicidio.

El mismo tribunal, aunque solo con la jueza Morgese Martín, homologó los acuerdos de juicio abreviado contra otros catorce imputados de integrar la organización.

Investigación

La pesquisa, que recayó en la Fiscalía Federal N°2 de San Isidro, a cargo de Fernando Domínguez, se inició tras múltiples denuncias anónimas formuladas ante el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires que daban cuenta de la existencia de distintos puntos de venta de drogas de cocaína y marihuana en los barrios “Villa Loyola”, de San Martín; “Villa Melo” y “Las Flores”, de Vicente López; “La Cabaña”, de Malvinas Argentinas, y “Villa Baires”, de Tigre.

El portal Fiscales detalló que todas las acusaciones señalaban que “la actividad se desarrollaba por turnos rotativos, con custodia armada, y que ‘encargados’ supervisaban el accionar y remitían la recaudación a los jefes”.

A raíz de ello, se efectuaron tareas de inteligencia, intervenciones telefónicas y allanamientos simultáneos, que permitieron identificar a los líderes y miembros de la organización que adquiría, recibía, transportaba, almacenaba, acopiaba, fraccionaba, acondicionaba, distribuía y comercializaba cocaína y marihuana, en distintos barrios de la zona norte bonaerense, entre octubre de 2019 y septiembre de 2022.

En la investigación se estableció que Alegre y Gómez “impartían las ordenes al resto de los integrantes de la organización, desde su lugar de detención, en los Complejos Penitenciarios Federales I y II de Ezeiza y Marcos Paz”.

El fiscal general Gentili en el juicio expuso que “la organización funcionaba con características propias de una empresa criminal, con jerarquía, división de tareas, mecanismos de control interno y externo, y logística de distribución estable”.

Acerca del rol de cada uno de los líderes, señaló que Alegre “cumplía funciones de coordinación logística, dictando directivas, controlando puntos de venta y recibiendo reportes de recaudación”, al tiempo que Gómez también “se hallaba en el nivel de alta jerarquía, disponiendo cambios de líneas y dispositivos, adoptando medidas de seguridad y manteniendo contactos externos, lo que denotaba su dirección estratégica”.