Condenaron a los médicos que le sacaron el riñón equivocado a una paciente

Le sacaron el riñón equivocado a una paciente a la que le habían detectado un tumor en uno de los dos órganos; pero le extirparon el sano. Sucedió en el Sanatorio de la Ciudad en Puerto Madryn. «Hubo condena civil, no penal”, informó el abogado de la víctima.

El 27 de abril de 2017, Aida Luz Suhurt -entonces de 61 años- se internó en el Sanatorio de la Ciudad en Puerto Madryn con el fin de ser intervenida quirúrgicamente con diagnóstico de tumor renal izquierdo para lo que dio por escrito su consentimiento informado; sin embargo, al despertar 48 horas después de la intervención, observa que tenía una cicatriz en la zona del riñón derecho. Aterrorizada, advirtió que le extirparon el riñón sano y le dejaron el canceroso.

La cirugía fue practicada por el médico urólogo Jorge Breser y el cirujano Martín Piana, condenados ahora solidariamente con el Sanatorio de la Ciudad, por su mala praxis médica.

«Hubo condena civil, no penal”, informó Nicolás Schick, abogado de la víctima. «Por seguridad, la familia no quiere que se publiquen los montos», agregó.

“Se trata de una condena arrolladora, en donde demostramos la conducta médica negligente, imprudente, de los médicos intervinientes y del nosocomio donde fue intervenida, violando los elementales deberes de cuidado, cuya acto médico fracasado destruyó para siempre la vida de Aida”, apuntó.

Además, “hemos acreditado que la historia clínica del Sanatorio de la Ciudad fue dolosamente alterada para eludir las responsabilidades, persiguiendo incorporar hechos falsos, que fueron advertidos por la jueza”, indicó Schick.

“Celebramos la condena, aunque a nuestro criterio la cuantificación económica resulta notablemente exigua, debió haber sido más contundente en la valoración del daño, no se repara el perjuicio, y menos aún cuando contempla una absurda y mezquina actualización del 8% anual cuando la inflación interanual proyectada es de un 250%. Además, debió considerarse la aplicación del instituto del daño punitivo reclamado, pues entendemos que la brutalidad del caso debe tener una condena económica ejemplar para prevenir a que a futuro este tipo de negligencia no se repita y sobre eso trabajaremos en nuestra apelación».

Y el letrado contó que «en la actualidad Aida sufre un daño psicofísico permanente causado por la innecesaria pérdida de su riñón sano y la transformación de su vida a una persona dependiente de su familia, quienes además también se vieron afectados por la violenta situación y la imposibilidad de avanzar con sus proyectos de vida ante el nuevo escenario creado en la cirugía».