Confirmaron la condena a un ex conductor de televisión por tenencia y facilitación de imágenes de abuso sexual infantil

Emiliano Gatti fue sentenciado el 16 de septiembre pasado a la pena de seis años de cárcel por la tenencia de al menos 50 videos.

La Justicia de Río Negro ratificó la condena contra un ex conductor de televisión por facilitación de imágenes de abuso sexual infantil.

Se trata de Emiliano Gatti, quien fue sentenciado el 16 de septiembre pasado por un Tribunal de Roca a la pena de seis años de cárcel por la tenencia de al menos 50 videos.

Según informó el portal del diario de Río Negro, este jueves el Tribunal de Impugnación confirmó esa condena, tras rechazar una serie de argumentos planteados por la defensa del culpable, entre los que se destacan la inconstitucionalidad del artículo 128 del Código Penal que sanciona tanto la tenencia como la distribución de material de abuso sexual infantil.

Los letrados fundamentaron que penalizar este delito violaría el derecho a la intimidad y que las penas no diferenciaban suficientemente la gravedad de las denuncias.

En este sentido y de acuerdo a la resolución de los magistrados, “el derecho a la protección de la dignidad y los derechos fundamentales de niños y niñas prevalece sobre el derecho a la intimidad».

Además, los asesores del periodista criticaron la autenticidad de las pruebas iniciales de la investigación, al señalar que se violaron comunicaciones privadas sin autorización judicial.

El fallo recalca que los análisis fueron llevados a cabo con el respaldo legal y que las garantías del debido proceso no se vulneraron, a la vez que rechazaron la teoría de la participación de terceros.

En tanto, los jueces constató que el monto de la sentencia era razonable y era adecuado a la gravedad de los ilícitos.

En el veredicto de septiembre, Gatti afirmó que «desde el primer día lo consideraron culpable», al tiempo que lamentó «que lo hayan usado para que no quedar mal a nivel nacional».

Además, enfatizó que no consumía «este tipo de material» porque sabía los peligros que «acarreaba» y aseguró que «nunca haría nada como para violentar a los niños».