En medio de la intensificación del conflicto en Siria, Irán y Hezbollah han aumentado su apoyo al régimen de Bashar al-Assad.
Mientras las fuerzas rebeldes avanzan hacia Homs, un punto estratégico que podría aislar a Damasco de la costa y las bases rusas, Teherán se prepara para enviar más equipamiento militar y asesores. La organización Hayat Tahrir al-Sham (HTS), desvinculada de al-Qaeda, lidera la ofensiva con intenciones de reconstruir Siria y repatriar a los refugiados.
Irán ha tomado la decisión de enviar misiles, drones y aumentar el número de asesores en Siria. Esta medida responde al avance de los rebeldes de HTS, quienes desde noviembre han conquistado dos ciudades importantes y se aproximan a Homs. Un alto cargo iraní, bajo anonimato, confirmó que Teherán también proporciona apoyo de inteligencia y satelital al régimen sirio.
Hezbollah ha desplegado fuerzas desde Líbano hacia Siria para reforzar la defensa en Homs. Fuentes de seguridad libanesas y oficiales sirios confirmaron el cruce de estas fuerzas, respaldadas por Irán, durante la noche. Este movimiento busca impedir que los rebeldes tomen el control de la ciudad, considerada crucial por su ubicación estratégica.
Paralelamente, el Estado Islámico ha resurgido en algunas regiones del este de Siria, según el jefe de la fuerza kurda siria respaldada por Estados Unidos. La presencia de este grupo añade un nuevo desafío al ya complicado panorama, aumentando las tensiones en el sur y oeste de Deir al-Zur y en el campo de Raqa.