El hecho ocurrió en Cañete, al sur del país, tras una presunta emboscada por parte de un grupo armado; los policías fueron encontrados calcinados.
Chile amaneció este sábado en una fuerte conmoción por el asesinato de tres policías militarizados de Carabineros en una presunta emboscada de un grupo armado en el sur del país, un hecho calificado como «cobarde atentado» por el presidente, Gabriel Boric, quien prometió que «no habrá impunidad» frente al crimen. El crimen, que coincidió con el Día del Carabinero, se produce en medio de una crisis de seguridad que plantea un importante desafío para el mandatario de izquierda.
Dos cabos primeros y un sargento primero fueron quemados en el interior de un vehículo en una ruta de la localidad de Cañete, en las cercanías de la ciudad de Concepción, unos 500 kilómetros al sur de Santiago.
Según información preliminar, los efectivos se trasladaban en un patrullero cuando presuntamente fueron emboscados por un grupo armado, quienes dispararon en contra de los policías y luego prendieron fuego al automóvil.
Hasta el momento, se desconoce cuál es el grupo que estuvo detrás del crimen. «Esta madrugada recibimos la grave y dolorosa noticia de un atentado en la provincia de Arauco en el que fueron asesinados tres carabineros», escribió el presidente Gabriel Boric en X (ex Twitter), quien decretó duelo nacional por tres días por el asesinato.
El mandatario dijo que se había reunido de emergencia con parte de su gabinete para coordinar «acciones inmediatas para responder a este cobarde atentado».
«Les aseguro a los chilenos y chilenas que no habrá impunidad y que daremos con el paradero de los autores de este terrible crimen», escribió el mandatario. «Sepan, Carabineros de Chile, que no están solos», concluyó el mandatario, quien antes de asumir la presidencia era crítico de esa institución.
«No descansaremos hasta encontrar a los responsables», dijo Boric antes de viajar a la región de Biobío junto a los comandantes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina, además de parlamentarios, y el presidente de la Corte Suprema. (LA NACIÓN)