Continúa conectado a un respirador el argentino baleado durante un robo en Miami

Ignacio Gallardo, que hacía dos meses vivía en Estados Unidos, continúa internado pero sus amigos creen que «lo peor ya pasó». La policía difundió un  identikit del sospechoso y ofreció 5 mil dólares de recompensa para quienes den datos de su paredero.

Continuaba internado y conectado a un respirador Ignacio Gallardo, el argentino de 25 años, que fue herido de un balazo en el abdomen durante un asalto en una calle de la ciudad estadounidense de Miami. Amigos de la víctima sostienen que «lo peor ya pasó».

La policía continúa con la búsqueda del sospechoso y ofrecía una recompensa de 5 mil dólares a quien aporte información para dar con él.

«Está estable y sigue conectado a un respirador. Ya lo han operado. Ha tenido cinco operaciones. Esperamos que en el día de hoy o mañana ya pueda respirar por sus medios», contó  Darío, amigo de Ignacio, estudiante de arquitectura.

El hecho tuvo lugar la madrugada del 21 de julio, cuando Gallardo conversaba con un amigo sobre las escaleras linderas a la puerta de su domicilio, en la calles 8th y Michigan Court, donde fueron interceptados por un desconocido que le pidió dinero.

Gallardo le dio un dólar, el sospechoso sacó un arma de su cintura y le disparó tres veces en el estómago.

El joven, que vive en la ciudad de Miami, fue trasladado al hospital Memorial Jackson, donde fue operado cinco veces hasta esta tarde permanecía en estado «delicado».

«Creemos y confiamos que lo peor ya pasó. Es cuestión de tiempo que atrapen a este asesino. Y que Ignacio pueda estar bien y nuevamente con nosotros, como era antes», afirmó Darío y agregó que «Ignacio se había ido a vivir a Miami para progresar en la vida».

«Él es un chico muy bueno, de muy buena familia. Emprendedor, siempre alegre, un pibe de oro», describió.

El departamento de policía difundió un identikit del sospechoso que fue descripto como «un hombre de 28 a 32 años con rasgos hispánicos» y que su altura se encuentra entre «1,65 metros y 1,72 metros».

El prófugo es de «contextura mediana» , que su cabello es «corto, ondulado con desvanecimientos en los lados y de color castaño oscuro con puntas claras».

El presunto autor del hecho tiene «un tatuaje en el lado derecho de su cuello con símbolos de la cultura china o japonesa».