Ocho mujeres declararon ante la justicia de Córdoba que la denunciada las obligó a desvestirse durante un entrenamiento en marzo de 2022. Habría 100 víctimas.
La Justicia de Córdoba dio el visto bueno esta semana para que llegue a juicio la denuncia contra una oficial de Gendarmería que obligó a desnudarse a 100 aspirantes después de un entrenamiento en la Escuela de Suboficiales de Jesús María.
Al menos ocho víctimas radicaron denuncias formales contra la gendarme y declararon ante el fiscal Carlos Casas Nóblega que la orden de desnudarse junto a sus camas era un «castigo» por no tener bien puesto el uniforme, o bien por no haber cumplido a rajatabla con los horarios establecidos.
La humillante orden se repitió de manera sucesiva en un intento de ajustar el tiempo que las aspirantes a oficiales de Gendarmería tardaban en sacarse la ropa, bañarse y volver a vestirse.
Las denunciantes aseguraron que hay un centenar de mujeres que pasaron por la misma situación durante el período de entrenamiento de marzo de 2022, y aseguraron que la la gendarme les ordenó levantar y mover las manos mientras el resto de las aspirantes terminaban de sacarse la ropa, obviamente para impedir que pudieran cubrir sus partes íntimas.
«Me sentí humillada y denigrada. Yo sólo miraba al frente; no podía mirarla a la cara (a la imputada). Había compañeras que aseguran que mientras nos veía, ella sonreía», declaró una de las denunciantes en un testimonio reproducido por el sitio La Voz de Córdoba.
«No me hizo sentir bien en nada recitar el Decálogo del Gendarme Argentino desnuda; me pareció una falta de respeto a la institución», afirmó otra de las víctimas.
Según consta en la causa que tramita el Juzgado Federal N° 3 de Córdoba, a cargo del magistrado Miguel Hugo Vaca Narvaja, la gendarme también les recriminaba que «por sacarse los protectores femeninos no se van a desangrar» cuando las aspirantes se negaban a quitarse la ropa interior porque estaban menstruando.
El juez Vaca Narvaja afirmó en su elevación a juicio de la causa que las mujeres sufrieron «violencia de tipo psicológica y sexual», pero cuando el caso llegó al Tribunal Oral Federal N°1 de Córdoba los jueces se declararon incompetentes en la materia y le devolvieron el expediente.
Mientras tanto, el abogado defensor, Mauricio Camilo Arriagada, apeló el procesamiento ante la Cámara Federal de Córdoba, que no dio lugar al pedido y confirmó la acusación, por lo que la oficial de Gendarmería llegará a juicio apenas se le asigne un juzgado.