Corea del Norte lanza dos nuevos misiles, en un año récord de pruebas y pese a las sanciones

Corea del Norte disparó hoy dos misiles balísticos de corto alcance en el mar del Este, conocido también como Mar de Japón, tras un año de ensayos armamentísticos sin precedentes que incluye el disparo de su misil balístico intercontinental (ICBM) en noviembre, pese a las sanciones internacionales.

«Nuestros militares detectaron dos misiles balísticos (..) lanzados desde la zona de Sunan en Pyongyang alrededor de las 16.32 (4.32 de Argentina), informó en un comunicado el Estado Mayor Conjunto surcoreano.

Los proyectiles volaron a unos 250 kilómetros y 350 kilómetros, respectivamente, antes de caer en el mar del Este, añadió el texto citado por la agencia de noticias AFP, que agrega que el Ejército «mantiene una postura de plena disponibilidad», coopera «estrechamente con Estados Unidos» y refuerza «la vigilancia».

El Ejército surcoreano también llamó a Pyongyang a detener de inmediato estas provocaciones, y aseguró que este tipo de situaciones ponen en peligro la paz regional.

Japón, que también confirmó el lanzamiento a través del principal portavoz del gobierno, Hirokazu Matsuno, calificó de «absolutamente inaceptables» las últimas provocaciones de Corea del Norte y convocó una reunión de emergencia para analizar los detalles del lanzamiento.

La poderosa hermana del líder Kim Jong-Un afirmó esta semana que Corea del Norte desarrolló una tecnología avanzada para tomar imágenes desde el espacio a través de un satélite espía.

Estados Unidos y Corea del Sur llevan meses advirtiendo que Corea del Norte está a punto de realizar su séptimo ensayo nuclear.

Ambos países organizaron esta semana un ejercicio aéreo conjunto y desplegaron un bombardero estratégico estadounidense B-52H en la península de Corea, según un comunicado emitido por los jefes de Estado Mayor Conjunto del Sur.

El bombardero pesado de largo alcance fue parte de un ejercicio que incluyó los aviones militares más avanzados de Estados Unidos y Corea del Sur, incluyendo los cazas furtivos F-22 y F-35.

El lanzamiento se produjo pocas horas después de que la Casa Blanca declarara que Pyongyang había entregado armas al grupo paramilitar ruso Wagner.

Este grupo está controlado por Yevgeny Prigozhin, un empresario conocido como el «cocinero de Putin», que fue durante algún tiempo uno de los proveedores de la cocina del Kremlin.

En una declaración de la agencia de prensa estatal KCNA, la cancillería de Corea del Norte negó cualquier transacción de armas con Rusia, afirmando que esta historia fue «inventada por algunas fuerzas deshonestas».

Aunque Corea del Norte está sujeta a sanciones internacionales por su programa armamentístico y nuclear, Pyongyang realizó este año un número récord de pruebas armamentísticas, entre ellas el lanzamiento de su misl balístico intercontinental ICBM con un alcance superior a 5.500 kilómetros.

Estas pruebas, alrededor de 40 en el año, son -asegura Corea del Norte- una respuesta a las «provocaciones» de Corea del Sur, que realiza ejercicios militares, tanto de forma independiente como juntos con Estados Unidos y Japón.

Los misiles ICBM conocidos hasta ahora usan combustible líquido, y el líder norcoreano planteó el año pasado que desea contar con uno de combustible sólido que pueda ser lanzado desde tierra o un submarino.

Los cohetes de combustible líquido son difíciles de operar y requieren un largo tiempo de preparación para el despegue, lo que los hace más lentos y más fáciles de detectar y destruir para el enemigo.

El líder de Corea del Norte declaró su intención de que su país disponga de la fuerza nuclear más poderosa del mundo, calificando en septiembre de «irreversible» la condición de potencia nuclear del Norte.

El país enfrenta desde 2006 numerosas sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU por sus actividades nucleares y balísticas.