La Policía encontró ayer a un hombre buscado como presunto autor del crimen de un joven ocurrido hace casi un mes en el capitalino barrio Quinta Ferré. El sospechoso enfrentó a balazos a un grupo de efectivos, después se atrincheró adentro de una casa con tres personas de rehenes, a una de las cuales lastimó antes de deponer la actitud y finalizar detenido.
Por más de una hora se vivieron momentos de tensión extrema porque Pedro Rodolfo «Peíto» Pavón amenazó con asesinar a una mujer, a la cual sujetaba como «escudo humano» mientras portaba un machete y un cuchillo.
La captura del fugitivo tuvo como escenario a la zona del denominado Paraje «El 20», ubicado a unos pocos kilómetros de la capital provincial, pero en jurisdicción de la localidad de San Cosme.
Rodeado por una treintena de policías y en presencia del negociador de la institución de seguridad, Pavón decidió ceder y liberar a los rehenes.
Información recopilada por diario época precisa que ayer, pasado el mediodía, detectives de la Unidad Especial Antiarrebatos buscaban a «Peíto» en una zona rural.
Personal de esa Unidad contaba con datos que ubicaban al prófugo en un sector semirrural, no muy alejado de la ciudad de Corrientes.
Pavón evadía a la Justicia desde la noche del viernes 18 de octubre, cuando en un sector de pasillos del barrio Quinta Ferré ocurrió el homicidio de Ricardo Javier Emilio Miño, alias «Chule», de 21 años.
El crimen fue en medio de una pelea entre numerosos integrantes de las familias Miño y Pavón.
En primer momento resultaron detenidos tres hombres de la familia Pavón, pero con el paso de las horas, nuevas declaraciones de testigos y otros partícipes de la riña, las principales sospechas por la autoría de los disparos que mataron a «Chule» recayeron sobre «Peíto».
En tanto, como responsables secundarios también escaparon esa noche dos jóvenes, alias «Chiri» y «Titi», y una chica, apodada como «Gise», sobre quienes también hay solicitudes de captura.
A tiros
Cuando «Peíto» Pavón fue descubierto caminando cerca de un monte comenzó a correr a la vez que efectuaba disparos, presuntamente con un revólver que después descartó en la fuga. Uno de los proyectiles impactó en el lateral y otro en la parte trasera de la camioneta usada por los policías de Antiarrebatos. Su ataque fue respondido también con algunos disparos.
Lejos de deponer la actitud, Pavón sacó de entre sus ropas dos armas blancas: un cuchillo y un machete.
A los pocos minutos, ingresó corriendo a una casa cercana donde decidió atrincherarse manteniendo encerradas a dos mujeres y a una menor.
Desde entonces comenzaron a llegar efectivos de la Policía Rural, el negociador Alejandro Bottini, autoridades de la comisaría de San Cosme y personal de grupos especiales.
«La voy a matar (a la mujer que sujetaba como escudo humano) o me voy a matar; no me van a llevar», gritaba desde adentro de la vivienda.
Después de entregarse también detuvieron a una mujer, quien sería allegada a Pavón, por agredir a una mujer policía en el sitio del procedimiento.