Por la escalada de violencia, el Ministerio de Seguridad de la Nación dispuso el traslado de efectivos de todos los rangos para combatir el narcotráfico. Por su parte, la provincia no recibiría efectivos extra para compensar los cambios de destino.
Un total de 48 efectivos de la Policía Federal que prestaban servicio en Corrientes llegarán esta semana a Rosario, Santa Fe, en el marco de un plan de «refuerzo» dispuesto por el Ministerio de Seguridad de la Nación. Estarán abocados a tareas relacionadas al combate del narcotráfico, aunque todavía no recibieron mayores precisiones de sus nuevas funciones.
Los traslados se dispusieron repentinamente luego de que el pasado 2 de marzo una supuesta «banda narco» atacara a balazos el supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, en la ciudad costera al río Paraná, con un claro mensaje al intendente Pablo Javkin. El drama creció más cuando Máximo Jerez (11) falleció en medio de un enfrentamiento entre «dealers» el pasado 5 de marzo en el barrio «Los Plumitas».
A la luz de estos hechos que conmocionaron la opinión pública, y con un historial de 64 homicidios en lo que va del año, el Gobierno nacional anunció que 1.400 efectivos, tanto de las fuerzas federales como de Gendarmería Nacional, sean trasladados a Rosario. «Entre las cuatro delegaciones de la Policía Federal en Corrientes enviarán 48 efectivos de distintos rangos, desde agentes a Sargentos Primeros», precisaron fuentes oficiales.
Según la voz consultada, las designaciones cayeron por sorpresa y no se descarta que el número incremente a largo plazo. «Por estos días la familia policial está expectante. Todos están mirando sus celulares para ver si en el orden del día se informan nuevos cambios», relataron. Los cambios de destino afectaron hasta la fecha a 5 (cinco) agentes, 23 (veintitrés) cabos, 13 (trece) cabos primeros, 5 (cinco) sargentos y 2 (dos) sargentos primeros. Prestaban servicio en Capital, Paso de Los Libres, Goya y Santo Tomé.
«No todos son correntinos, algunos provienen de otras provincias pero hace un tiempo trabajan en los destacamentos locales», acotaron.
La mayoría tendrá como destino la División Unidad Operativa Rosario y otro grupo menor será asignado al recientemente creado Departamento de Operaciones Antidrogas. «La mayoría no conoce exactamente cuál será su función en Rosario, puede ser desde hacer guardia en las calles hasta participar de operativos más complejos», deslizaron las fuentes consultadas.
Otras voces de la fuerza comentaron que los efectivos involucrados se encuentran gestionado su alojamiento en la ciudad, ya que hasta hace dos semanas no tenían previsto mudarse. «Todos los gastos, a excepción de la mundanza, deben ser costeados por los policías. Eso incluye alquileres y sus gastos derivados», lamentaron. De igual manera aclararon que los efectivos son consiente en todo momento que estos «cambios de destino» son una posibilidad latente.
«Hace tiempo el Gobierno de Rosario había solicitado un refuerzo de policías y gendarmes, pero recién Nación se apresuró a cumplir con los pedidos cuando la violencia creció en el último mes», explicaron. Hasta el viernes, medios de comunicación local daban cuenta del ingreso de 125 federales y 200 gendarmes.