El insólito suceso ocurrió esta madrugada en las instalaciones de la Escuela Fe y Alegría del barrio Ongay. Un muchacho ingresó por el techo, y al intentar escapar quedó atrapado. Fue encontrado esta mañana, colgado y boca abajo.
Un insólito suceso ocurrió esta mañana en las instalaciones de la Escuela Fe y Alegría ubicada en Castelli y Berazategui del barrio Ongay.
Al llegar al lugar, docentes se encontraron con un muchacho (que sería menor de edad) colgado desde el techo, con las manos hacia abajo.
En tales circunstancias, y ante el grito de advertencia de la vicerectora que fue la primera en llegar, el sujeto en cuestión se despertó dejando en evidencia que se había quedado dormido en tan inédita posición.
«La colega cerró las puertas y llamó la Policía. Cuando éstos llegaron se encontraron con el chico ya sentado en un rincón. Creemos que es un menor», comentó Vicente Ayala, rector de la escuela, en diálogo con ésta redacción.
Ayala agregó: «apilaron sillas y pupitres para entrar por el techo, pero no pudieron llevarse nada porque está a una altura considerable. Causaron destrozos y dejaron varios elementos tirados».
El ladrón, según la hipótesis, no pudo escapar por el hueco del techo y tampoco pudo subir lo que pretendía robar. Al intentar salir no pudo hacerlo, y quedó atrapado hasta que llegaron los docentes de la escuela.
No hay pruebas pero es evidente que actuó con cómplices.