La víctima, de 28 años, sufrió tres balazos y un golpe en la cabeza con objeto contundente. El principal sospechoso sería un adolescente de 17 años. El menor y su pandilla del barrio San Marcos fueron a buscar pleito luego de incidente previo. Tres detenidos a pocas horas.
Incidentes reiterados entre jóvenes de dos barrios populosos de la zona sur de la ciudad de Corrientes tuvo un capítulo sangriento. Ayer, a la madrugada, una patota atacó a balazos y golpes con objetos contundentes a un joven con el cual uno de sus integrantes peleó horas antes en una fiesta de cumpleaños.
A modo de venganza, el principal sospechoso de cometer el homicidio volvió al lugar armado y con varios cómplices. La víctima no sabía que iba a ser atacada en la vía pública cuando caminaba junto a un amigo hacia un kiosco a comprar bebidas.
Alfredo Rafael Aguirre, de 28 años, alias «Peli», murió como consecuencia de tres impactos de bala a quemarropa y un severo traumatismo de cráneo.
La «emboscada» se produjo alrededor de las 4:45 en inmediaciones a la avenida Iberá y calle 2 de Abril, en el asentamiento «La Chola» del barrio Juan XXIII.
Aguirre vivía a poca distancia y en el momento de quedar rodeado por una pandilla armada estaba en compañía de un adolescente que logró escapar corriendo para pedir ayuda.
Sin embargo, pese a la solicitud de auxilio y pronta llegada de los primeros patrulleros policiales, «Peli» no pudo ser salvado. En cuestión de segundos resultó golpeado y blanco de una andanada de disparos.
El muchacho que perdió la vida en el lugar acusaba múltiples lesiones. Los impactos de bala habrían dado en el cuello, la espalda y lado izquierdo de la región intercostal.
Lo hallaron tendido en el piso mientras la patota agresora escapaba a pie y en una moto en dirección al barrio San Marcos, de donde serían todos.
Fuentes de la pesquisa precisaron a diario época que el principal sospechoso «es un menor». En este sentido trascendió su apodo: «Chano», quien tendría apenas 17 años.
El menor habría contado con la complicidad de otro menor y más jóvenes de mayor edad con diversos tipos de antecedentes vinculados a delitos callejeros, tales como daños, hurtos y amenazas.
Se trataría de una «pandilla» que comenzó a tener evidente protagonismo a partir de algunos ataques con gomeras a colectivos, rotura de cristales de viviendas e incluso robos en modalidad «piraña» a adolescentes en la calle.
Efectivos de la comisaría seccional Séptima iniciaron el proceso de investigación caratulado judicialmente como un homicidio.
A la zona de los hechos acudieron en refuerzo móviles del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada 5 y otros dependientes del Destacamento San Marcos. Además colaboró la División Antiarrebatos.
En tanto, la Dirección de Investigación Criminal tomó el caso y a las pocas horas ya había tres detenidos sospechados como partícipes activos en la agresión a «Peli». Entre ellos se encuentra «Chano».
Por su parte, detectives de la Dirección de Investigación de Delitos Complejos se desplegaron en alrededores al sitio del crimen y consiguieron la filmación de al menos dos cámaras de seguridad que permitirían echar algo de claridad a lo sucedido ayer a la madrugada.
A la tarde, proseguían los operativos con intervención de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas en la búsqueda de testigos, imágenes y del arma de fuego empleada en el asesinato de Aguirre.
«Peli» estuvo participando de la reunión de cumpleaños de un amigo del barrio y a ese lugar se habrían presentado «Chano» con parte de su patota a ocasionar desmanes.
Como el menor habría resultado golpeado, decidió alejarse para más tarde regresar con ganas de venganza.
En esta segunda oportunidad «trajo a más amigos» para perpetrar la emboscada a «Peli», cuando este iba de camino a un kiosco de calle Iberá a comprar bebidas, acompañado de un amigo que se convirtió en el principal testigo.
La enemistad creció entre estos habitantes de «La Chola» y el San Marcos a partir de un cruce días antes en zona del barrio General San Martin, o más conocido como «Las Mil», cuando se produjo una pelea entre bandos.
Por intermedio de las redes sociales, tanto familiares como amigos de Aguirre empezaron a reclamar «justicia».
«Te vamos a extrañar»; «Justicia por Peli»; «Siempre vas estar en nuestros corazones», son algunas de las frases que escribieron a su memoria. Los restos del joven fueron velados en el domicilio particular, luego del respectivo examen en el Instituto Médico Forense.
Fuente: época