Un trabajador rural murió tras caerse de un caballo desbocado en la zona rural de Ituzaingó. El hombre, según testigos, quiso perseguir a un toro en un animal de los denominado ‘arisco’, que terminó tirándole al piso, provocándole la muerte por los golpes sufridos.
Marcelo Pablo Retamar de 46 años muerió al caer de su caballo en la estancia «La Querencia» de la familia Corrales en la zona rural de Ituzaingó.
Según el testimonio de sus compañeros, Retamar montó un caballo ‘arisco’ para perseguir a un toro pero en el camino el equino lo habría despedido y por los golpes sufridos -sobre todo en la cabeza- el jinete habría muerto en el lugar.
El hecho ocurrió en la estancia «La Querencia» de la familia Corrales ubicado muy cerca de la ciudad de Ituzaingo sobre ruta 12 y avenida 9 de julio.
El Fiscal ordenó que se le practique la autopsia correspondiente para determinar la causa de su muerte