Efectivos policiales y baqueanos de la zona rescataron ayer a un anciano que desde varias horas antes estuvo «empantanado», con el cuerpo semi enterrado, es un estero seco, en la zona rural «Santa Librada» cercana a la ciudad de Esquina. Estuvo más de 30 horas en el barro.
El hombre, sin darse cuenta cayó dentro de un espejo de agua rodeado de barro de no más de un metro de diámetro.
Había salido a arrear ganado a las 5 de la madrugada del día anterior y no volvió a su casa.
Ayer cerca de las 13, personal de la comisaría Segunda y baqueanos que lo buscaban en el campo, lo divisaron con sus brazos levantados insolado y deshidratado, con medio cuerpo enterrado en un manchón de humedad, en el cual entro sin darse cuenta y no logro salir.