Dos mujeres que habían detenido su automóvil frente a un kiosco ubicado por avenida Teniente Ibáñez al 1200 vivieron ayer entrada la madrugada una situación de violencia extrema.
Un delincuente solitario, que se cruzó desde el barrio Pío X, abrió la puerta de la acompañante y durante casi 40 segundos, a fuerza de estirones y golpes, pretendió llevarse algo de valor de las víctimas. No es el primer hecho delictivo en ese lugar, que por las noches se transforma en zona roja de inseguridad para quienes circulan en sus vehículos.
Fue por avenida Teniente Ibáñez, casi calle Córdoba, donde alrededor de las 1 de la madrugada detuvieron su automóvil dos mujeres para hacer una compra al paso en un kiosco ubicado en el lugar. Ya había subido una de ellas al vehículo cuando un delincuente, que las estuvo vigilando, se cruzó desde los pasillos del barrio Pío X, vestido de bermuda de jean, un buzo que le tapaba el rostro y con una violencia descomunal abrió la puerta del acompañante, se metió casi por completo en el interior e intentó llevarse algunas pertenencias, en medio del forcejeo con las víctimas que se resistieron al atraco.
Si bien el delincuente, que aún no fue detenido ni identificado, no logró llevarse ningún elemento del interior del vehículo, una de las mujeres habría perdido sus anteojos de receta en el forcejeo. La denuncia habría sido radicada en la Comisaría Tercera donde los investigadores ya trabajan sobre las imágenes del video para tratar de identificar y detener al violento delincuente. No sería el primer ataque de esta naturaleza en esa zona. Las víctimas frecuentes son ciclistas y motociclistas que detienen su marcha y son abordados por maleantes que están siempre al acecho.