Sebastián Di Martino, director de conservación de la Fundación Rewilding Argentina, comentó a NG Federal que «los dos yaguaretés (recién nacidos) son parte de un proyecto que empezó hace más de diez años, de reproducción de yaguaretés. Son procesos largos y complejos, que de a poquito van dando sus frutos».
Como parte del proyecto mencionado, hace más de un año, «en enero del 2021 concretamente, liberamos en los Esteros ejemplares. Iberá hoy es un gran parque nacional y provincial, que están juntos, que tiene 750 mil hectáreas», sostuvo.
Agregó que: «Ahí liberamos los primeros ejemplares, y hoy podemos anunciar que hace un poquito más de dos meses se produjeron los primeros nacimientos de ejemplares totalmente silvestres, fuera de corral. Habíamos tenido nacimientos en corrales muy grandes. Esta hembra, Aramí, que había nacido en un corral hace cuatro años, fue mamá de estos dos cachorritos, que son los primeros en nacer en libertad en 70 años en la provincia de Corrientes», contó emocionado.
Cabe destacar que esta especie están extintos en la provincia de Corrientes, “en argentina queda solo 250 individuos, sobrevive solo el menos de 5% de la superficie original, o sea que es una especia que esta de modo critico de extinción”, afirmó Di Martino.
CÓMO SUPIERON QUE ARAMÍ SERÍA MAMÁ
Por otra parte, también relató cómo se enteraron de que la hembra sería mamá: «Aramí vivía libre desde septiembre del año pasado. Eventualmente la observábamos por las cámaras. Es un animal muy tímido, no se deja ver, eso es buenísimo, es la forma en que los criamos de que no tenga ningún tipo de confianza con el hombre».
«Lo habíamos visto en cámaras trampa y parecía un poco gordita (risas), los yaguaretés tienen generalmente dos cachorros nada más, y como son gatos, esos cachorros nacen muy chiquitos y muy indefensos. A la madre no se le baja la panza hasta la última semana antes de dar a luz. Ella tiene un collar con un GPS, y sabemos bastante en tiempo real por dónde anda ella. Se toma puntos de posición cada tres horas», precisó.
Agregó que «el 17 de mayo todos los puntos nos daban en el mismo lugar. Cuando ellos pasan varias horas en un mismo lugar es porque cazaron algo o porque están descansando. En este caso pasaban los días y seguían dando los puntos en el mismo lugar, una semana, casi dos, y ella dio indicios de que podía haber parido».
«Las mamás se quedan mucho tiempo con sus cachorros amamantándolos, cuidándolos, y pueden estar hasta dos semanas sin comer, no salen de su lugar para quedarse con sus cachorros indefensos. Un mes después ella los movió de lugar, los lleva en la boca como lo hacen los gatos domésticos, y ahí pasó por enfrente de una de estas cámaras trampa, y nosotros unos días después miramos la memoria de la cámara y ahí vimos a los dos cachorros, y lo pudimos confirmar».
En el Iberá «liberamos en total ocho ejemplares hasta ahora, y con estos dos serían 10 en total», finalizó Di Martino.