Corzuela atraviesa horas de profunda consternación tras un grave hecho de violencia de género ocurrido este martes en una vivienda del barrio La Represa. Una mujer de 33 años fue brutalmente agredida por su pareja, quien la golpeó hasta dejarla inconsciente tras un conflicto originado por la negativa de ella a entregarle dinero para la compra de drogas.
Según consta en la denuncia radicada en la comisaría local, el violento episodio se produjo en un domicilio ubicado sobre calle 2 de Abril. La víctima, que mantiene una relación de aproximadamente un año con el agresor, identificado como C.A.O., de 45 años, relató que en los últimos tiempos el hombre se encontraba bajo los efectos de estupefacientes y que ya había comenzado a mostrar conductas agresivas desde la noche anterior.
La situación se agravó cuando, en medio de una discusión, el sujeto reaccionó con extrema violencia al recibir una nueva negativa ante su pedido de dinero. Fue entonces cuando la atacó con golpes de puño en el rostro hasta dejarla inconsciente. Tras el brutal ataque, el hombre huyó del lugar llevándose consigo al hijo en común de ambos, un bebé de apenas 8 meses de vida.
La mujer fue asistida en el hospital local, donde el personal médico diagnosticó hematomas en la región frontal, párpados y zona bucal, compatibles con una golpiza de alta severidad.
Afortunadamente, tras un rápido operativo, la Policía logró interceptar al agresor cuando circulaba por la zona, empujando un carrito con el bebé en su interior. El hombre fue trasladado al hospital para su evaluación médica y posteriormente notificado de su aprehensión por orden del Fiscal de Investigación Penal N° 2 de Charata, Dr. Fernando Ojeda.
La causa quedó caratulada como “lesiones en contexto de violencia de género”. El niño fue puesto bajo resguardo y la víctima ya cuenta con acompañamiento institucional.
Desde el ámbito judicial y municipal, se reiteró el llamado a la denuncia en casos de violencia, recordando que existen canales de asistencia para víctimas y sus familias, con intervención inmediata.
Este hecho pone nuevamente en evidencia la urgente necesidad de profundizar políticas públicas de prevención y contención frente a la violencia de género, así como también abordar integralmente el problema del consumo problemático de sustancias.