Crimen de Lucas González: Nueva testigo presencial desmintió la versión policial

La mujer afirmó que no se escuchó ninguna sirena previo al asesinato. Los efectivos habían afirmado que persiguieron a los jóvenes y que se identificaron antes de dispararles.

Una nueva testigo presencial del homicidio del joven futbolista de Barracas Central Lucas González declaró ante la fiscalía que los policías procesados por el crimen no hicieron sonar la sirena del vehículo no identificado en el que se desplazaban previo a la balacera.

La mujer, cuya identidad permanecerá en reserva por razones de seguridad (sus iniciales son EEL), fue interrogada por los fiscales «si previo a los disparos escuchó sirena u algún otro ruido que le llamara la atención», a lo que respondió: «no».

Los fiscales profundizaron sobre ese detalle para determinar «si desde su casa se escucha cuando pasa un vehículo con sirenas cerca».

«Sí, se escucha. Las sirenas se escuchan perfecto», contestó la testigo, contradiciendo las afirmaciones de los imputados, Gabriel Isassi, Fabián López y Juan José Nieva, quienes aseguraron haber accionado en al menos dos oportunidades la advertencia sonora.

La mujer también deslizó que el barrio porteño en el que ocurrieron los hechos acentuó sus niveles de inseguridad desde que la garita ubicada en la intersección de las calles Luzuriaga e Iriarte quedó prácticamente vacía.

Cuando los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Hein preguntaron «si en la garita hay policías permanentemente», la vecina respondió: «No siempre, mayormente se utilizó en la época de la Prefectura».

La testigo evocó aquella mañana trágica: «Mi hija estaba dando un parcial y como no podía acceder a esta parte de la casa, fui a la terraza. Cuando estaba llegando al último escalón de la terraza, escucho cinco tiros, una pausa y tres más».

La descripción sobre las dos secuencias de disparos apareció, así, por primera vez en la descripción de los hechos, pero la testigo no fue convocada para la reconstrucción convocada para este martes en el barrio porteño de Barracas.

«Logro sacarla a mi hija del parcial y nos vamos, cuando escucho los gritos de ´ayuda, ayuda, nos balearon, ayuda, ayuda nos balearon´», recordó.

La vecina se comunicó con el teléfono de emergencias 911 para alertar sobre lo que estaba ocurriendo.

«(La operadora) Me preguntaba quién era quién y yo le respondí la verdad que no sé. (…) Fueron cinco tiros, una fracción de tiempo y tres tiros más. No sé qué era, no sé quiénes eran. Yo bajé para sacar a mi hija en la ventana», rememoró.