Crimen del colectivero: dolor en el último adiós a Daniel Barrientos

Los restos de Daniel Barrientos, el colectivo de 65 años que fue brutalmente asesinado este lunes a la madrugada, fueron velados en una cochería de La Matanza, a pocas cuadras de donde ocurrieron los hechos.

Los restos del colectivero Daniel Barrientos, asesinado durante un asalto en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, eran velados este lunes por la noche en una cochería del partido de La Matanza con la presencia de familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo de la víctima.

El velatorio comenzó a las 20, en la sala funeraria «Nuestra Señora del Valle», ubicada en el kilómetro 20 de la ruta 3, de Gregorio de Laferrere, en dicho partido del sudoeste del conurbano.

En la cochería se encontraba uno de los compañeros de trabajo de Barrientos (65), de nombre Jorge, quien contó que por la madrugada, poco antes del crimen, él estuvo con la víctima antes de que esta saliera a hacer su recorrido habitual. «Estuvimos juntos,, yo tomando mate, él un cafecito. Siempre con buena onda», contó Jorge, quien trabaja de colectivero desde hace 29 años. «Cuando me enteré (que lo habían matado) no podía salir a trabajar», recordó.

Jorge contó que a él le robaron «varias veces», pero que nunca lo lesionaron a pesar de que los asaltaron con armas blancas y de fuego.

El crimen del colectivero Daniel Barrientos

Daniel Barrientos fue asesinado este lunes por la madrugada de un disparo en el pecho por dos delincuentes que intentaron robar a los pasajeros cuando circulaba por la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza, y uno de ellos, que era policía, dio la voz de alto tras lo cual uno de los asaltantes disparó hacia la víctima.

La víctima se llamaba Daniel Barrientos, tenía 65 años y estaba próximo a jubilarse. Tras el crimen hubo paro en todas las líneas de la zona oeste del conurbano bonaerense, para exigir mayor seguridad.

El hecho ocurrió cerca de las 4.30 de la madrugada cuando una unidad de la línea 620, de la empresa Nueva Idea, se encontraba circulando por la calle Bernardino Escribano y Cullen, en el barrio Vernazza de esa localidad del partido de La Matanza.

En ese momento, entre los pasajeros había un policía, quien se identificó como tal con la voz de alto, y, según indicaron las fuentes, uno de los delincuentes comenzó a disparar.