La esposa de Adrián Ramón Bustamante (48), otros familiares y amigos marcharon para pedir justicia. Todavía no hay detenidos.
«Era una persona muy alegre y un muy buen padre del corazón». Así recuerda Ada Vera (36), en medio del dolor, a su pareja Adrián Ramón Bustamante (48), asesinado por un golpe en la cabeza con una piedra en una estación de servicio de José C. Paz este domingo.
Este miércoles, familiares y amigos de la víctima hicieron una marcha para reclamar las detenciones de los asesinos. «Mi familia y los amigos de él me acompañaron», explica Ada sobre las últimas horas.
Y agrega: «Voy a pedir justicia y que estos chicos estén en la cárcel. Digo chicos porque tenían entre 15 y 25 años». A su vez, Ada destaca: «No tengo dudas de que los asesinos estaban drogados».
La pareja de la víctima no conocía a los agresores. Un amigo de Adrián, Diego, testigo del brutal ataque, contó a este diario que «las personas que declaramos en la comisaría no recibimos ningún llamado, ni siquiera para decirnos estamos trabajando, ni para dar un aliento». Y aclara: «Solo dijeron que habían tres identificados, pero lo dudo».
«Era una gran persona con un corazón gigante, un amigo leal. Todavía no asimilo que no voy a poder compartir nada más con él», se lamenta Diego.
Por su parte, la madre de Adrián, Nora, supo que habían matado a su hijo por los medios recién este martes. «Ni imaginaba que era mi hijo. Cuando escuché el apellido, me quise morir», afirma.
La víctima había asistido a un cumpleaños en una pizzería y al momento de despedirse de sus amigos vio que uno de ellos se estaba peleando con dos motociclistas que “lo pasaron rasante” cerca de la estación de servicio de Hipólito Yrigoyen y Julián Martel.
«Estábamos yendo al auto y él vio que el amigo estaba enojado y que los chicos de la moto le discutían y lo quiso a ir a defender. Les dijo: ‘¡Paren chicos!’», recuerda su pareja.
A los minutos, los jóvenes regresaron con unas 15 personas y empezaron a agredirlos. «Cruzaron como una manada, vinieron a romper todo lo que se cruzaba en su camino. Cuando nos dimos cuenta que nos superaban en cantidad, nos dispersamos. Y cuando todo se calmó me cuentan que Diego estaba tirado en la estación», indica el amigo de la víctima.
La mujer señala sobre ese momento: “De la nada veo palos y piedras y le pedí por favor a Adrián que me acompañara, pero él quiso defender a sus amigos y enfrentarlos». Ada salió corriendo en busca de un refugio cuando sintió el impacto de una piedra en la espalda.
La descontrolada pelea fue captada por las cámaras de seguridad de la estación de servicio de la firma Dapsa. Entre los surtidores empezaron a pelearse y arrojaron piedras de un lado al otro.
En las imágenes se ve a Bustamante, con una camisa blanca, que cae al suelo tras un primer enfrentamiento con uno de los atacantes. Varios hombres le dieron patadas y trompadas mientras la víctima estaba en el piso. Hasta le arrojan un neumático. Uno de ellos lo golpeó con una piedra desde muy corta distancia y le produjo la muerte.
“Veo cómo ese chico le pegó un piedrazo en la cabeza y le digo a mi hija (Bianca) que me deje ir porque lo estaban matando, y al final salgo corriendo”, cuenta Ada. La ambulancia llegó rápido, pero el impacto fue tan fuerte que Adrián no sobrevivió.
La causa quedó caratulada como «homicidio» y es investigada por la fiscal Silvia Bazzani, de la Unidad Funcional N° 23 de Malvinas Argentinas, dependiente de los tribunales de San Martín.