Crisis de Garbarino: El Gobierno incluye a los trabajadores despedidos en un programa para favorecer su contratación

La empresa desvinculó a 1800 empleados este año, pese a la prohibición y la conciliación obligatoria. Ahora, el Ministerio de trabajo pagará una parte de los salarios de esos trabajadores a las empresas que los vuelvan a contratar.

La crisis terminal de Garbarino derivó hace unos meses en el despido de 1800 empleados, pese a la prohibición de desvincular trabajadores que está vigente hasta fin de año.

En ese momento, el gremio pidió la intervención del Ministerio de Trabajo, que dictó la conciliación obligatoria en el conflicto, anuló los despidos y también aplicó sanciones a los dueños de la cadena de venta de electrodomésticos. Sin embargo, ninguna de las medidas pudo frenar los despidos.

Ahora, la cartera que conduce Claudio Moroni y el secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), Armando Cavalieri, firmaron un Convenio para promover la inserción laboral de los trabajadores desvinculados Garbarino entre 2020 y 2021.

Cómo funciona el programa que incluirá a los despedidos de Garbarino

“El acuerdo permitirá que las 1800 personas despedidas por la firma en ese período, cuando ingresen en una empresa del sector privado, cuenten con el apoyo del Programa de Inserción Laboral (PIL)”, destacó el Ministerio de Trabajo a través de un comunicado.

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“El Programa tiene como objetivo promover la inserción laboral de trabajadores con mayores dificultades de empleabilidad, brindando a las empresas que los contraten una ayuda económica del Ministerio, que cubre parte de su salario”, agregó.

“Además, los empleadores y empleadoras que contraten a los destinatarios de esta medida podrán acceder a una reducción transitoria de contribuciones patronales”, añadió la cartera laboral, que precisó que el acuerdo tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2023, aunque podrá ser renovado a su vencimiento.

El programa en cuestión tiene una duración máxima de entre 9 y 12 meses, según la edad y el género de los trabajadores. El aporte del Estado también dependen del tamaño de la empresa y el tipo de jornada de trabajo:

En micro empresas, el aporte mensual es de $9000 para jornadas parciales y llega a $18.000 en empleos de jornada completa.

En pequeñas empresas, el subsidio se mueve entre $7000 y $14.000, respectivamente.

En compañías medianas, el aporte es de hasta $6000 en jornadas parciales y tiene un tope de $11.500 en empleados que desempeñan tareas a tiempo completo.

Para las grandes firmas, el aporte por empleados parciales es de $4500 y llega a $9000 en empleos full time.

Las claves de la crisis de Garbarino

Los problemas en Garbarino empezaron mucho antes de la pandemia, con las crisis cambiarias y financieras que se vivieron a partir de 2018. La empresa, que tenía alrededor de 200 locales en todo el país, empezó a cerrar sucursales y a endeudarse para mantener la operación a flote.

En junio del año pasado, luego de cerrar casi la mitad de sus negocios y con una deuda por $15.000 millones, la compañía fue vendida a Carlos Rosales, conocido en el mundo del fútbol por ser Tesorero de San Lorenzo.

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El nuevo dueño no logró remontar la situación y la pandemia tampoco ayudó a una cadena que apoyaba su negocio en la capilaridad de sus tiendas físicas.

Este año, el empresario intentó buscar un socio, pero la operación no prosperó. Los fondos que le pagó el Gobierno de la Ciudad por una deuda impositiva tampoco fueron suficientes para cambiar el destino de la empresa.

Así, la compañía avanzó en un plan de despidos con el objetivo de cerrar sus locales físicos e intentar enfocar el negocio hacia el comercio digital.