La vicepresidenta agradeció a todo el personal del sanatorio Otamendi, donde fue dada de alta luego de 48 horas de internación, tras ser operada el pasado jueves de «una histerectomía ampliada por vía laparascópica».
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner agradeció a todo el personal del Sanatorio Otamendi, donde fue dada de alta este sábado a la mañana luego de 48 horas de internación, tras ser operada el pasado jueves de «una histerectomía ampliada por vía laparascópica», en la que se le detectó un «pólipo uterino» de «características benignas».
«Quiero agradecer a todo el cuerpo médico, enfermeras, enfermeros y a todo el personal auxiliar del Sanatorio Otamendi, que nos atendieron con tanto profesionalismo y afecto ¡Muchas gracias!», escribió la Vicepresidenta en su cuenta de Twitter.
Luego, publicó una foto de una insignia nacional de lana con un mensaje de agradecimiento: “Esta escarapela divina la tejió para mí Norita, que siempre me cuidó con mucho cariño. Gracias también a ella”, afirmó la Vicepresidenta en su publicación.
Fuentes de su entorno confirmaron a Télam que Cristina Kirchner se retiró del Otamendi a media mañana del sábado y que ya se encuentra en su departamento del barrio porteño de Recoleta para continuar con su recuperación post-operatoria.
Fernández de Kirchner fue intervenida el pasado jueves de una «histerectomía ampliada por vía laparoscópica» y, según los primeros partes médicos, la vicepresidenta cursó «un posoperatorio normal, en buen estado general de salud».
Tras las primeras 24 horas de la operación, el parte médico firmado por la directora del centro de salud, Marisa Lanfranconi, asegura además que «se mantienen los controles de rutina post quirúrgicos».
En cuanto al pólipo analizado en laboratorio, el Otamendi informó en el segundo parte que tras la evaluación de rigor se constató que presentaba «características benignas», mientras que el «resultado definitivo del examen histopatológico se emitirá la semana próxima».
El procedimiento quirúrgico que se le realizó a la titular del Senado consiste en la extirpación del útero, que puede ser parcial o total, e incluir trompas y ovarios.
Al llevarse a cabo por la vía laparoscópica, se aplicó una técnica basada en la utilización de pequeños tubos que se insertan en el abdomen, lo que permite hacer incisiones más pequeñas, genera menos trauma y reduce el riesgo de infección.
En el caso de la Vicepresidenta, que ingresó el jueves al centro médico a las 6.45 de la mañana, la cirugía estuvo a cargo de un cirujano especializado en tocoginecología en el marco de una práctica que estaba programada desde hace varios días.
El jueves, la Vicepresidenta llegó al Otamendi acompañada por su hermana menor, Giselle, que además es médica, y tras los preparativos de rigor comenzó la operación que se extendió alrededor de dos horas y dentro de los plazos programados.