Los resultados de las elecciones legislativas, a pesar de la derrota, le dieron al Gobierno un aire de triunfalismo que utilizará para relanzar la gestión y levantar la figura de Alberto Fernández. El primer pasó para concretarlo será la marcha que el Frente de Todos organizó para el próximo miércoles con la excusa del Día de la Militancia.
En la noche del domingo, después de conocer los resultados, el Presidente aseguró que esa movilización serviría para “festejar la victoria” conseguida ayer. Si bien no ganaron, para el peronismo la remontada en en la provincia de Buenos Aires tuvo sabor a triunfo.
Este lunes por la tarde se llevó a cabo una reunión entre importantes miembros del gobierno nacional, el sindicalismo y los movimientos sociales con el fin de delinear el armado del acto y la organización de la logística. Hubo representación de todos los sectores (kirchnerismo y albertismo), lo que demuestra que la nueva etapa que comienza en la Casa Rosada es con todos adentro.
Según pudo saber Infobae, las primeras determinaciones del encuentro fueron que la convocatoria sea para las 15 y que el acto central comience a las 17, con Fernández como único orador.
Además, los miembros de La Cámpora presentes, del círculo íntimo de Cristina Kirchner, adelantaron que la Vicepresidenta respalda la marcha: “Hay que cortar con la especulación y comenzar una nueva etapa de reconstrucción del país todos juntos”, resumió uno de ellos a este medio.
La presencia de la Vicepresidenta está en duda, debido a que cumple a un reposo posoperatorio, luego de la intervención quirúrgica a la que fue sometida el jueves 4 de noviembre. De todas formas, su respaldo fue explicitado en la presencia de los líderes de La Cámpora en la reunión.
A la histórica sede el PJ llegó la nueva cúpula de la CGT (Héctor Daer, Pablo Moyano y Juan Carlos Acuña); la CTA, representada por Hugo Yasky; los movimientos sociales (Emilio Pérsico del Movimiento Evita y Daniel Menéndez de Barrios de Pie); La Cámpora, representada por Eduardo “Wado” De Pedro, Mariano Recalde y Andrés Larroque; el jefe de Gabinete, Juan Manzur y dirigentes del albertismo como el canciller Santiago Cafiero, el secretario presidencial Julio Vitonbello, el asesor Juan Manuel Olmos, el legislador porteño Claudio Ferreño y Miguel Cubero, quien ocupa la subsecretaría de Asuntos Políticos.
“La idea del acto es blindar el Gobierno y empezar una nueva etapa. Hay que fortalecer a Alberto y su Gabinete”, aseguró uno de los organizadores a Infobae en la previa de la reunión que se lleva a cabo en el PJ. El Frente de Todos quiere imprimir en la agenda política el comienzo de una nueva era en la gestión de Fernández. Que el acto sirva como el punto de partida, luego de las elecciones del domingo.
En el Gobierno buscan destacar que con este acto darán una nueva muestra de unidad, pero contextualizada por el comienzo de una nueva etapa de gestión. “Cuando todos esperaban una crisis en la coalición estamos de pie y unidos”, advirtieron cerca del Jefe de Estado.
La marcha será en Plaza de Mayo y está reunión sirvió para empezar a definir cómo será la logística y quiénes se movilizarán. Marcharán militantes de La Cámpora, el Movimiento Evita, Barrios de Pie, la CGT y la CTA. También llegarán micros desde todo el conurbano en representación de los intendentes.
La voluntad de acercar las partes quedó graficada en la reunión y en la organización de la marcha. La nueva CGT y la CTA marcharán juntas, al igual que los intendentes del conurbano bonaerense y La Cámpora, que tiene una convivencia compleja en el punto geográfico más poblado del país y más preciado en tiempo de elecciones.
En el Ejecutivo esperan que vayan los gobernadores y que también lleven militancia. Será la primera movilización de todos los espacios del Frente de Todos unidos. Y también la primera de la nueva CGT mostrándose fortalecida.
“Queremos terminar las diferencias entre albertismo-kirchnerismo. La idea es que estemos todos juntos en la Plaza apoyando a este Gobierno. No queremos personificar la marcha”, sostuvo uno de los sindicalistas presentes en el cónclave. La intención es aplicar las diferencias entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner y ordenar a toda la coalición bajo una misma premisa.
Luego del mensaje grabado, dirigido a la oposición en busca de un acuerdo político para, entre otras cosas, encontrar un entendimiento con el FMI, Alberto Fernández fue al búnker del Frente de Todos y convocó él mismo a la marcha del miércoles: “El miércoles, que se celebra el día de las militancias, llenemos la Plaza de Mayo y celebremos este triunfo como corresponde”, sostuvo ante dirigentes y militantes peronistas.
Si bien la derrota del Gobierno fue clara -perdió en la provincia de Buenos Aires y otras 14 provincias, además de no tener más el control del Senado-, cerca del mandatario explicaron que mostrarse victorioso “fue un desahogo” frente a “las proyecciones que se habían hecho antes de la elección” y “ante una oposición que instaló que comenzaba un proceso de transición”, en referencia a la polémica frase que pronunció el ex presidente Mauricio Macri cuando fue a votar.