La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner renovó hoy su convicción de que en las próximas elecciones legislativas se «se votan dos modelos de país», apuntó contra la propuesta opositora de eliminar las indemnizaciones por despido, pidió una mayor «responsabilidad institucional» a los adversarios políticos y medios de comunicación y planteó la necesidad de mejorar el debate público «sin agravios, ni mentiras».
Cristina Fernández fue la primera oradora del acto del cierre de la campaña nacional del Frente de Todos (FdT) que encabezó junto al presidente, Alberto Fernández, en Tecnópolis, donde habló ante los máximos dirigentes, gobernadores y los precandidatos del oficialismo para las PASO del domingo próximo. Allí, la expresidenta hizo una repaso de los 19 meses de gestión del actual Gobierno, sostuvo que cuando asumió «el país no era el mismo» que dejó en el 2015, en alusión a la crisis socio económica y el fuerte endeudamiento externo contraído por la administración de Mauricio Macri, aseguró que ante la pandemia de coronavirus el Ejecutivo «salió a la cancha» para «cuidar a la gente» y advirtió que se trabajará para que «el crecimiento económico» del país «no lo aprovechen cuatro vivos», sino el conjunto de los argentinos.
Cristina Fernández comenzó su discurso recordando que cuando el FdT llegó a la Casa Rosada, el 10 de diciembre de 2019, «el país no era el mismo» al que había dejado su gobierno y el anterior de Néstor Kirchner, «sin deuda, con una desocupación que no superaba un dígito», mientras la actual gestión lo recibió «endeudado, con tarifazos, e industrias y comercios cerrados». «El país ya no era el mismo. el FMI que Néstor (Kirchner) había despachado en 2005 pagando 9.800 millones de dólares había vuelto en 2019 y nos encontramos con una deuda de 44.000 millones de dólares», detalló.
Enfatizó que, a pesar de ese escenario y la posterior irrupción del coronavirus a poco de asumir, el Gobierno «armó el país» para afrontar la pandemia y salió a buscar vacunas «adonde se podían conseguir», por lo que Argentina «está cerca de las 60 millones de dosis adquiridas» y es uno de los países que más cantidad ha conseguido en el mundo. «Armamos el país para enfrentar lo que venía y además nos pasamos reestructurando y pagando deudas contraídas por otros», aseveró y agregó: «Salimos a la cancha a hacer lo que sabemos hacer, cuidar a la gente y construir».
Remarcó que en pocos meses «se levantaron 30 hospitales portátiles y en la provincia de Buenos Aires terminamos cinco hospitales», que -recordó- al final de su Presidencia «había dejado prácticamente terminados pero que se habían negado a abrir». Además, destacó que ante la pandemia «el estado argentino puso plata, mucha, pero mucha plata a los empresarios, a los trabajadores y a todos aquellos que necesitaron un auxilio económico» y agregó: «Les habíamos dejado el país en 2015 con el salario en dólares más alto de América Latina y la devolvieron cuatro años después con el salario más bajo de Latinoamérica».
Fue allí, que puso el foco en el futuro de la Argentina, una vez superada la pandemia, aseguró que «la economía empezó a crecer», y planteó la necesidad de evitar que esa mejoría sea aprovechada por «cuatro vivos y la gente se quede con la ñata contra el vidrio, como ha pasado en otras épocas del país». «Hoy tenemos un retraso salarial importante. No hay que tenerle miedo a la discusión paritaria, hay que impulsarlas», dijo al insistir en la necesidad de equilibrar salarios, precios y tarifas.
Criticó la propuesta de la oposición de eliminar las indemnizaciones por despido y advirtió que para hacerlo «primero van a tener que reformar la Constitución, porque la protección contra el despido arbitrario esté en el artículo 14bis». «Si querés eliminar las indemnizaciones por despido para que los empresarios ganen más plata, decilo; hay que debatir en serio, sin mentiras», afirmó, en alusión a una iniciativa mencionada por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta en el último tramo de la campaña electoral con miras a las PASO del domingo.
Para apoyar esos argumentos, recordó que cuando Néstor Kirchner llegó al gobierno la desocupación era de dos dígitos y que sin reformar las leyes laborales y respetando los convenios colectivos de trabajo, su último gobierno dejó una desocupación del «5.9 por ciento». En ese contexto, Cristina Kirchner volvió a reforzar que en las próximas elecciones legislativas se votan «dos modelos de país», uno que lo representa el gobierno de Alberto Fernández, y el otro que «devolvió» una nación «con uno de los salarios en dólares más bajos» de la región.
«Espero que el lunes podamos debatir un país sin agravios, sin insultos, en igualdad y paridad de condiciones para todos y todas, y que cuando vayamos a discutir a un medio no maltraten a un candidato o candidata porque es de otra ideología porque no se lo merece nadie, sobre todo el que está sentado en su casa», reclamó.
Por último, rechazó de plano el argumento del expresidente Mauricio Macri, según el cual el peronismo obstaculizó su gestión, y aseguró que el Parlamento le aprobó la mayor parte de las leyes que propuso. «Lo que más molesta del anterior gobierno es la mentira. A Macri le votaron todo», dijo y concluyó: «Tenemos que reconstruir la Argentina. Esto no tiene que ser un cierre de campaña sino una apertura de debates».