Cuál es el plan para detener al asteroide que chocaría contra la Tierra en 2032

Los astrónomos detectaron una roca espacial con una mínima chance de chocar contra la Tierra en diciembre de 2032.

Las agencias espaciales cuentan con sistemas para identificar, monitorear y calcular la trayectoria futura de asteroides que podrían representar un riesgo. Los asteroides pasan cerca de la Tierra con frecuencia y, en la mayoría de los casos, no representan una amenaza. Sin embargo, hay ocasiones en las que una roca espacial ingresa en la categoría de “potencialmente peligrosa” por la mínima posibilidad de que su trayectoria termine en una colisión con nuestro planeta. Este es el caso del asteroide 2024 YR4, una roca de entre 40 y 90 metros de largo que fue detectada recientemente y que, según los cálculos iniciales, tiene una probabilidad de 1 en 53 de impactar contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032.

Antes de entrar en pánico, hay que aclarar que no es momento de construir un refugio subterráneo. Si bien un impacto directo, incluso en el extremo menor de su tamaño, podría arrasar una ciudad entera, la amenaza real es muy baja. A medida que los astrónomos sigan observando su órbita y sumando datos, lo más probable es que el riesgo de colisión caiga a cero.

Este hallazgo confirma que el sistema global de vigilancia de asteroides está funcionando a la perfección. Observatorios de todo el mundo aportan información para identificar objetos cercanos a la Tierra, y tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea (ESA) utilizan sofisticados programas informáticos capaces de calcular con altísima precisión las órbitas de asteroides y cometas que podrían representar un peligro. El eje central de la defensa planetaria es detectar los asteroides antes de que ellos nos encuentren a nosotros. ¿Cómo lo logran?

Cualquier telescopio, en cualquier parte del mundo, puede sumar información clave: si un astrónomo detecta un objeto sospechoso, puede reportarlo a la comunidad internacional. Sin embargo, la NASA también dispone de una red de telescopios dedicados exclusivamente a rastrear asteroides y cometas. Precisamente, el 2024 YR4 fue descubierto el 27 de diciembre pasado gracias a un telescopio en Chile, que forma parte del Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS), financiado por la agencia espacial estadounidense.

Cuando un observatorio detecta un asteroide desconocido, el hallazgo se reporta al Minor Planet Center de Cambridge, en Massachusetts, una base de datos pública utilizada por astrónomos de todo el mundo. A partir de ahí, otros expertos pueden utilizar esas observaciones para continuar el seguimiento y refinar sus cálculos con telescopios propios.