El uruguayo apenas sumó minutos en el Mundial de Clubes y no estuvo a la altura, pero desde el club tienen una mirada clara sobre su continuidad.
Edinson Cavani atraviesa un momento clave en su ciclo en Boca. A casi dos años de su llegada, el delantero uruguayo no logró todavía coronarse con un título, pero vivió de todo con la camiseta azul y oro. Tras un Mundial de Clubes en el que apenas disputó un partido y no pudo destacarse, muchos se preguntan qué pasará con su futuro inmediato. Y la respuesta, al menos desde el club, está lejos de ser tajante: el Consejo de Fútbol y Juan Román Riquelme lo siguen considerando un pilar del proyecto.
Pese a su presente físico y futbolístico, Cavani continúa siendo una bandera en el vestuario. Su liderazgo, compromiso y ascendencia en el grupo lo sostienen puertas adentro. Incluso, la dirigencia lo posiciona como referente del modelo Boca, basado en repatriar figuras de peso para dar el ejemplo, algo que también se vio en su momento con Carlos Tevez y ahora con Leandro Paredes.
El trasfondo tras la caída de Marcos Rojo y el rol de Edinson Cavani
La confianza en el Matador también se entiende en el nuevo escenario tras el quiebre de Marcos Rojo con el club. El exdefensor y anterior capitán dejó de contar para la dirigencia tras una discusión interna filtrada desde una reunión en la casa de Cavani. Desde entonces, el uruguayo tomó aún más protagonismo como capitán y hombre fuerte del vestuario.
El arribo de Leandro Paredes, su excompañero en PSG y actual campeón del mundo, también puede significar un nuevo punto de apoyo para que Cavani se mantenga firme en el plantel. De hecho, en el entorno del club confían en que su buena relación facilitará la convivencia y la transición hacia un equipo más equilibrado en lo futbolístico y lo anímico.
El contrato y la decisión de Miguel Ángel Russo
El contrato de Cavani tiene vigencia hasta diciembre con opción a extenderlo por un año más, aunque eso dependerá tanto de su rendimiento como de su voluntad. Miguel Ángel Russo, en este sentido, ya dejó en claro que no lo utilizará “por nombre” sino por condiciones actuales. Lo demostró en el Mundial de Clubes, donde no lo convocó en los dos primeros partidos y recién le dio rodaje en el cierre, en un equipo alternativo y ya sin chances de avanzar.
Los próximos meses serán determinantes: Boca necesita engranar futbolísticamente y empezar a conseguir resultados. Para Cavani, será la última gran chance de saldar su deuda pendiente con el club que tanto deseaba defender: ganar un título con la camiseta de Boca.