El conductor televisivo fue el único imputado que habló ante la Justicia para dar su versión de la grave denuncia que lo señala como reclutador de las víctimas que eran llevadas a un centro de rehabilitación donde eran reducidas a la servidumbre.
Marcelo «Teto» Medina el viernes se sentó frente al fiscal Daniel Ichazo y respondió las preguntas que este le realizó respecto a la grave acusación que enfrenta y por la que está detenido, que lo señala como reclutador de las víctimas a través de las redes sociales, para luego reducirlos a la servidumbre en condiciones infrahumanas. En su declaración, el humorista dijo desconocer la organización interna de La Razón de Vivir, y el motivo por el que está detenido.
“Lo que siento es que estoy acá por tiktokero, por subir videos, por lo que yo siempre quise hacer, que es subir videos para visualizar la recuperación”, sentenció.
Es que el jueves pasado por la mañana, el humorista fue detenido en su domicilio situado en el barrio porteño de Palermo, y es uno de los 17 arrestados imputados por reducción a la servidumbre, trabajos forzados, asociación ilícita, abandono de persona y usurpación de autoridad en los centros de rehabilitación «La Razón de Vivir».
«Teto» Medina detenido: qué declaró ante la Justicia
No obstante, Medina fue el único que el viernes decidió declarar ante la Justicia en la fiscalía Delitos Conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming de Berazategui. “Yo hace tres años decido internarme por mi adicción, y termino mi tratamiento y empiezo a hacer un ambulatorio”, detalló en su declaración. De tal manera, fue convocado para brindar charlas motivacionales. Luego el material tomado durante sus intervenciones, lo compartía en su cuenta de Tik Tok.
“Ahí empecé y encontré una manera de hacer mi tratamiento dando charlas en comunidades terapéuticas, de hecho, trabajo en 15 aproximadamente”, sostuvo el humorista. En la declaración, el detenido detalló que a la granja asistía “solamente los martes de 11 a 5 de la tarde».
«Mis tareas a cumplir eran charlas motivacionales cuando llegaba, almuerzo Facebook Live donde los chicos contaban sus experiencias a las 3 de la tarde. A las 5 me iba”, puntualizó.
Asimismo, dijo desconocer «el funcionamiento de la casa». «Todas estas acusaciones no me constan porque no vi ninguna”, manifestó.
En la declaración, Medina indicó cuáles eran los roles de cada uno de los involucrados y sostuvo: “A mí nunca me participaron de los conflictos”, de hecho, “no me consta nada de eso que me leyeron” en los cargos de la acusación. En esa línea, afirmó que «no conoce Casa 1», y que a Casa 2 de La Razón de Vivir «solo fue dos veces».
“He hecho algún viaje con Néstor Zelaya y Jorge Basilico, hemos viajado a Casilda Santa Fe, a Villa María Córdoba y Concordia Entre Ríos. En esos viajes daba charlas. De hecho, la última fue declarada de interés municipal en Concordia”, explicó.
No obstante, desde hace seis meses Medina integraba un chat de WhatsApp del que formaban parte todos los miembros del staff de la organización, pero según indicó “en el chat interacción prácticamente no había”, y manifestó que «él no le daba bola».
De acuerdo al relato de «Teto» Medina, comenzó a trabajar en la granja luego de ser contactado el año pasado por el líder de la organización Néstor Zelaya quien lo invitó a dar charlas en la comunidad.
«En ese momento cobraba 4 mil pesos por mes, después 8 mil y luego 12 mil, siempre por charla y una vez por semana”, afirmó. Según señaló, el pago se lo hacían a un banco y él lo transfería a Mercado Pago.
En las denuncias, las víctimas narraron ante la Justicia escenas de torturas, acoso psicológico y encierro. Al respecto, el conductor remarcó que “nunca ninguno de los chicos se acercó a decirme que lo maltrataban o pegaban o lo que me leyeron”. También dijo desconocer las habitaciones en la que dormían las personas internadas en el establecimiento, ya que él «daba las charlas en el quincho o el patio».
Al ser consultado por la denuncia que lo acusa de reclutador, el detenido sostuvo: “Al ser tan mediático, me contacta todo el mundo. Me ponen en mis redes que hay personas que se drogan y necesitan ayuda. Yo derivo a SEDRONAR, Razón de Vivir y otras comunidades”. Según dijo, “por cada derivación cobraba 2 mil quinientos pesos» que era un «valor simbólico».
Adrián Tenca, la defensa de Medina ya solicitó la excarcelación de su cliente. El juez de garantías tiene hasta el miércoles tiempo para resolver el pedido.