El Diez fue intervenido por indicación del cirujano Leopoldo Luque en la Clínica Olivos y luego lo trasladaron a una casa en Tigre donde murió 20 días después.
Cuatro médicos declararon este jueves en la décima audiencia por el juicio a los profesionales de la salud que estaban a cargo de Diego Maradona cuando murió, en noviembre de 2020, mientras se recuperaba de una operación de cerebro que -dijeron los testigos- no era necesaria.
El testimonio de los cuatro médicos que detectaron el hematoma subdural del que fue operado Diego Maradona dejó más complicado a su médico de cabecera, Leopoldo Luque, que además fue el cirujano encargado de indicar el procedimiento en la Clínica de Olivos.
Flavio José Tunessi, que en 2020 era médico traumatólogo del club Gimnasia y Esgrima de La Plata y atendía en el sanatorio Ipensa de esa ciudad, recordó que vio «desmejorado» a Diego Maradona, que era el DT del Lobo en ese entonces.
«Ese día lo vi muy desmejorado, más flaco, de poco ánimo, se tambaleaba. Me sorprendió que le pregunté si necesitaba algo y me dijo ‘me voy, no estoy bien’. Al otro día me habla Luque, me dijo que nadie lo vio bien y me preguntó si se podía hacer una internación en Ipensa. Yo dije que no tenía drama», relató Tunessi.

Tras hacerle un análisis de sangre y una tomografía computada, Diego Maradona fue evaluado por el jefe de Neurología del Ipensa, Guillermo Burry, quien diagnosticó el hematoma subdural.
Este jueves Burry declaró ante el TOC 3 de San Isidro que el hematoma subdural en cuestión era «pequeño, leve», y que le dijo a Luque que «no había emergencia», que ameritara una operación.
El neurocirujano estaba en contacto con ambos médicos para monitorear la salud de Diego Maradona en todo momento.
«Yo definí una conducta expectante, es decir, que se le dé medicación, que lo vea el clínico, el cardiólogo y hacer un seguimiento neurológico. Hay hematomas que con tratamientos médicos pueden ser reversibles. Para mí no había emergencia», recordó Burry ante el TOC 3 de San Isidro.
«Él me dio sus explicaciones científicas, yo le di las mías y yo le dije, después de una charla, que en el sanatorio Ipensa no se iba a operar a ese paciente», sentenció el jefe de Neurología.
«Lo decidí como jefe del área. Si era de urgencia, estaban las condiciones para operarlo. Pero para nosotros no era el momento porque había otras prioridades y el paciente no estaba compensado», agregó.

Por su parte, Tunessi señaló que él también defendió la postura del centro médico en La Plata diciendo que «la decisión del sanatorio Ipensa fue que el hematoma no era quirúrgico, pero él consideró que sí y dijo que lo iba a trasladar para operarlo. Yo le dije ’nosotros hasta acá llegamos'».
Horas más tarde, Diego Maradona fue trasladado a la Clínica Olivos por orden de Luque, que no fue el encargado de operarlo, como dio a entender en ese momento al hablar con los medios sobre la salud del Diez.
Este jueves declaró también el médico clínico Marcos Correa, que participó del diagnóstico de Diego Maradona en el Ipensa junto a Burry, Tunessi y el neurólogo Cesarini. Su testimonio quedó en línea con el de los otros médicos.