Luego de más de tres horas de deliberación, un jurado popular lo halló responsable del «homicidio agravado por el vínculo» de su madre, Phyria Saroussy (63), y del homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego» de su tía Lily Pereg (54).
Un jurado popular declaró por unanimidad «culpable» al ciudadano israelí Gilad Pereg por los asesinatos de su madre y de su tía, quienes fueron halladas enterradas en los fondos de su casa de la localidad mendocina de Guaymallén en enero de 2019. Luego de más de tres horas de deliberación, el hombre fue hallado responsable del «homicidio agravado por el vínculo» de su madre, Phyria Saroussy (63), y del homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego» de su tía Lily Pereg (54).
Hallazgo macabro
De acuerdo con la investigación, en enero de 2019, ambas víctimas habían arribado a Mendoza para visitar al ahora imputado, que residía en un predio con una casa muy precaria que estaba llena de gatos y algunos perros en estado de abandono.
Las hermanas israelíes fueron vistas con vida por última vez el 12 de ese mes en ese domicilio, situado en la calle Roca al 6000 de Guaymallén, y 14 días después la Policía Científica encontró sus cuerpos mutilados y tapados con piedras y tierra en un sector del mismo predio.
Tras ser descubierto el doble crimen, Gil Pereg quedó detenido y durante su estadía en la cárcel mostró comportamientos extraños y aseguró ser «un gato», lo que reiteró en diversas oportunidades y audiencias en las que, incluso, comenzó a maullar frente a los magistrados.
Solicitan su traslado a Israel
El martes, la defensa del israelí, quien declaró por primera vez ante un jurado popular por el crimen de su madre y su tía, adelantó que, en caso de ser declarado inimputable y que tenga que someterse a un tratamiento, solicitarán que sea «trasladado a un hospital neuropsiquiátrico en Israel».
«Estamos trabajando en conjunto con la Embajada de Israel para que Pereg, en caso de que sea considerado inimputable, sea trasladado a un hospital neuropsiquiátrico en Israel, porque entendemos que es el mejor tratamiento que puede recibir», dijo a Télam Lautaro Brachetta, uno de los abogados del israelí.
Según el letrado, el jurado popular «tendrá dos opciones: por un lado una condena en un establecimiento penitenciario, y por el otro un encierro en un establecimiento neuropsiquiátrico”. “Como defensores, no podemos pedir la libertad porque, como dijeron los peritos, es peligroso para para terceros como para si mismo, por lo tanto nuestro alegatos y nuestra intención es que él sea asistido con tratamiento adecuado en un establecimiento neuropsiquiátrico”, adelantó.
Brachetta aseguró que «la ley de salud mental establece que no necesariamente la internación tiene que ser en un establecimiento penitenciario de la provincia o del país, el tratamiento que a él se le brinde puede ser brindado en cualquier establecimiento del país o del mundo”. «Esto beneficia a la sociedad porque no tenemos en los hospitales de la provincia las condiciones particulares que precisa él y sí se lo darían en los establecimientos de su país de origen”, agregó. Finalmente, el letrado explicó que Pereg “necesita un tratamiento de por vida y no puede estar en libertad. Tiene que estar encerrado si o si”.