El Superior Tribunal de Justicia del Chaco dejó firme la condena por prisión perpetua a Cristian Javer Sauco, por asesinar a la jubilada Mary Ferreyra en el barrio Belgrano de Sáenz Peña, durante octubre de 2018.
La sentencia data desde 2019, cuando la Cámara Primera en lo Criminal de Sáenz Peña lo sentenció por «homicidio agravado por alevosía» y, además, por su conexión con otro delito. Fue declarado como reincidente. Esta decisión tuvo respaldo y ratificación de las jueza Isabel María Grillo y Emilia María del Valle el pasado 25 de octubre.
Y es que, en principio, la defensa de Sauco asumida por los abogados Mario Piccoli y Lorena Perez, recurrió el fallo al considerar que tenía «graves defectos de fundamentación que lesionan la garantía de igualdad ante la ley, el acceso a la justicia y el derecho a obtener una sentencia justa».
También argumentaron que la sentencia estaba basada en «una errónea y arbitraria valoración de las pruebas, no habiéndose acreditado legalmente la autoría de su defendido en el hecho delictual».
Sin embargo, las juezas Grillo y del Valle consideraron que «la decisión se construyó de forma sólida y concreta, habiendo sido expuesto de forma adecuada y suficiente los procesos lógicos que efectuara el sentenciante». Luego, señalaron que el fallo no carece de fundamentación legal para que sea descalificado como acto jurisdiccional, por lo que corresponde «descartar las tachas formuladas y reafirmar su validez formal».
El fallo
Rodolfo Lineras, juez a cargo de la Sala Unipersonal en la Cámara Primera en lo Criminal de Sáenz Peña, había mencionado:
«No me cabe duda que Cristian Javier Sauco fue el autor de la muerte de Mary Ferreyra. La prueba reunida y valorada resulta contundente en este sentido. Tengo la absoluta seguridad que la persona que se observa en el día del hecho en las filmaciones de las cámaras de seguridad ingresando a la residencia de la víctima es el acusado».
Según expresó, estas certezas se dieron luego de un variado «cúmulo de indicios graves, precisos y concordantes que por inferencia lógica me ha indicado de manera necesaria e inequívoca la autoría criminal de este».
Aún así, el juez dijo: «No veo a Sauco en las imágenes, pero sé que es el porque, como dice el viejo axioma inglés, ‘facts don’t lie’ (los hechos no mienten)».
«El sujeto estaba familiarizado con el lugar. Su seguridad y dominio del terreno son evidentes», contó Lineras previo al agregar que, en el testimonio unánime de las tres hijas de la víctima, describieron el comportamiento de Sauco quien se ubicó en el portón del hogar para verificar si había movimiento interno. «Esa era una caracterísica de Sauco», expresaron.
El caso
Mary Ferreyra, jubilada de 78 años, fue gravemente atacada el pasado 9 de octubre de 2018 en su domicilio del barrio Belgrano, Sáenz Peña. Una persona ingresó a su residencia cerca de las 20:30 horas mediante la puerta principal. Una vez dentro, el hombre vio a la mujer y la trasladó con fuerza hacia el baño, le sujetó las manos hacia atrás con precintos de plástico y después comenzó a golpearla en distintas partes del cuerpo.
Ferreyra sufrió varias lesiones y algunas de ellas resultaron graves. La golpiza tuvo el objetivo de que la jubilada le revele la ubicación de la caja fuerte y también entregue la correspondiente llave.