Una mujer que se ausentó de su domicilio durante seis meses se encontró al regreso con el cadáver emparedado de un hombre en descomposición, en una localidad al noreste de París, indicaron este lunes fuentes de la policía francesa.
La mujer había confiado el departamento a una pareja. El marido tenía previsto realizar obras en la vivienda, situada en Livry-Gargan.
Al regresar de una estancia en Argelia, la mujer constató que durante su ausencia se había levantado en su cocina un pequeña pared de un metro y medio de largo, un metro de alto y 40 cm de ancho, según fuentes policiales.
Tras constatar un fuerte olor a lejía y la presencia de moscas, decidió llamar a la Policía.
Los investigadores abrieron primero un agujero en el murete y se encontraron con la presencia de «insectos necrófagos, gusanos y una manta que recubría una forma», indicó otra fuente policial.
Al destruir el muro, hallaron el cadáver de un hombre en posición fetal, envuelto en plástico.
La ocupante de la vivienda dijo que sólo conocía el nombre del albañil que debía realizar las obras. Su teléfono fue hallado en la vivienda, según la Policía.
Durante el día está prevista una autopsia, indicó la fiscalía de Bobigny, en la periferia norte de París.