Es oriunda de Curuzú Cuatiá. Hizo público su sometimiento en redes sociales. Espera avances de la Justicia.
Cuando cumplió 18 años se animó a llegar hasta una comisaría de la localidad de Curuzú Cuatiá y denunciar a su padre biológico por los abusos que soportó desde que tenía cinco. También contó el sufrimiento de su hermana menor. Un año después decidió hacerlo público en redes sociales. El acusado, Diego L., está libre. Trabaja en una empresa de seguridad en Buenos Aires.
«El 8 de marzo del 2021 fuimos hacer la denuncia… ese día le dije a mi madre que íbamos a denunciarlo porque violó a mi hermana menor, no le mencioné que también a mí», comenzó su extenso y escalofriante relato la joven, hoy de 19 años, en sus redes sociales.
«Yo apenas había cumplido los 18… él en su defensa decía que mi hermana menor lo denunció sólo por estar molesta, por no dejarla tener novio… pura mentira, desde que tengo memoria él me manoseaba, me obligaba a dormir con él y mi madre fue testigo de todo», describió en otra parte de su escrito.
«Él (por su padre) mucho tiempo le golpeaba a mí mamá dejándola en el piso llorando o inconsciente, con los ojos morados… mi madre estuvo conmigo sólo por dos semanas y luego se fue a escondidas de mí a Mocoretá (localidad) a estar con mi violador, le mandaba mensajes y no me respondía, no me creía a mí… ahora los ves y están juntos como si nada, ella encerrada en la casa», se lamentó la muchacha.
En otra parte de su relato deja de manifiesto que junto a su hermana están dispuestas a hacer hasta lo imposible para llegar a un juicio con el caso.
«Me usaba a su gusto y antojo. Nunca podía decirle que no. Había momentos que yo misma pensaba por qué no dejaba de violarme y podría ser un buen padre si tan sólo dejara de hacer esas cosas…», siguió su escrito.
«Mi mamá seguro verá esta publicación y quiero decirle a ella que él no la ama y que tus hijas nunca te perdonarán y ojalá Dios y está Justicia de mier… se haga cargo de este violador. Tengo más para contar…», cerró la muchacha el escrito en su cuenta de Facebook.
Según la muchacha, desde los cinco años soportó los manoseos hasta ser ultrajada. Recién a los 13 se dio cuenta de que lo que toleraba estaba mal.
Más allá de las prohibiciones, el presunto abusador fue a trabajar a Mocoretá un tiempo y actualmente estaría en tareas de seguridad en la provincia de Buenos Aires.
Justicia
Fuentes judiciales estiman que la causa se elevará a juicio antes de fin de año.
«Hablé con una abogada para que pueda ayudarme a acelerar el caso», dijo la muchacha a diario época, además agradeció el apoyo que recibió tras hacer público su sometimiento.
Las muestras de afecto a través de mensajes en sus redes sociales no se hicieron esperar tras conocer el aberrante caso.
La joven denunciante espera el accionar de la Justicia a corto plazo a fin de que «no esté lastimando a otra joven donde esté», dijo.