Un avión comercial se estrelló este viernes por la tarde en San Pablo, Brasil, y no hubo sobrevivientes. En un principio trascendió que eran 62 las víctimas fatales, pero en las últimas horas se confirmó que eran 57 pasajeros y 4 tripulantes, es decir, que en total fueron 61 los fallecidos.
La aeronave pertenecía a la empresa Voepass Linhas Aéreas, ex Passaredo, y había partido de Cascavel, estado de Paraná, con destino a Guarulhos, en San Pablo, pero se estrelló en un condominio de la ciudad de Vinhedo. Ahora, la compañía dio a conocer la lista de personas que viajaban en la nave.
Al tratarse de un vuelo comercial, el avión transportaba a pasajeros particulares con su equipaje y los cuatro tripulantes, trabajadores de la aerolínea. En el listado difundido por Voepass, se identifican personas de todas las edades, la más pequeña, una nena de 3 años que viajaba junto a su padre, un programador de 41 años.
También había empresarios, médicos oncológicos, un pediatra, varios profesores universitarios, algunos estudiantes, una fisicoculturista, una nutricionista, una contadora, un policía, un radiólogo, algunos abogados y hasta una pareja de jubilados.
Por su parte, las cuatro personas que pertenecían a la empresa eran: el piloto, Danilo Santos Romano, de 35 años, que vivía en São Paulo y trabajaba en la aerolínea desde 2022; Humberto de Campos Alencar e Silva, el copiloto de la aeronave, de 61 años; Débora Soper Avila, azafata del avión, de 29 años, nacida en Porto Alegre; y Rubia Silva de Lima, también azafata, de 41 años y oriunda de San pablo, que trabajó en la compañía durante 14 años.
Tras el accidente, Voepass sacó un comunicado en el que informó que prioriza “brindar asistencia irrestricta a los familiares de las víctimas” y que colabora con las autoridades para investigar las causas del accidente. La empresa asegura que la aeronave despegó de Cascavel sin inconvenientes y en condiciones de realizar la operación.
Mientras que la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) detalló que la aeronave fue fabricada en 2010 y se encontraba en regular estado de operación, con matrícula y certificados de aeronavegabilidad vigentes. A su vez, informó que los cuatro miembros de la tripulación contaban con las autorizaciones necesarias para desempeñar su trabajo en la aerolínea y tenían calificaciones válidas.
“La Anac continúa monitoreando la atención a las víctimas y sus familiares por parte de la empresa. Además, la Agencia continúa monitoreando la evolución de las investigaciones del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa)”, expresaron en el comunicado.
En el escrito, la Anac también lamentó el accidente y aseguró que monitoreará “la atención por parte de la empresa a las víctimas y sus familiares, así como adoptará las medidas necesarias para investigar la situación de la aeronave y la tripulación”.
El accidente está siendo investigado por la Policía Federal de Brasil y durante la tarde de este viernes, la Fuerza Aérea Brasileña confirmó que había encontrado las cajas negras y que serían enviadas a Brasilia para ser analizadas.