La titular del Gabinete de Género del Ministerio, Paula Basaldúa, explicó que «a un año de gestión» se duplicaron las iniciativas: y que pasaron «de tener 39 acciones en 2020 a las 78 actuales, que constituyen el 30% del total de las acciones del Ministerio».
El Ministerio de Desarrollo Productivo destinó $ 12.450 millones a políticas productivas con perspectiva de género, y de esa cifra, más $ 4.100 millones corresponden a 500 créditos para proyectos liderados por mujeres en inversión, desarrollo y capital de trabajo, a un año de la creación de su gabinete de Género.
Estas iniciativas fueron diseñadas en el marco del Plan de Desarrollo Productivo con Perspectiva de Género, lanzado en noviembre de 2020, para abordar la desigualdad dentro de la estructura productiva.
«El fuerte del presupuesto de este ministerio tiene que ver con la inclusión financiera con perspectiva de género, y de las más de 30 líneas que tiene hoy la Secretaría Pyme vigente. Más de un tercio tiene perspectiva de género. Tenemos un cupo mínimo de un 20% de crédito que debe ser otorgado a pymes lideradas por mujeres y que, por el trabajo que venimos haciendo, en varias de las líneas estamos superándolo», detalló la titular del Gabinete de Género del Ministerio, Paula Basaldúa.
Lo hizo durante la presentación del informe de gestión denominado «Políticas públicas con perspectiva de género», un material que sistematiza y recopila el trabajo realizado por el Gabinete desde su creación.
«A un año de gestión duplicamos las iniciativas: pasamos de tener 39 acciones en 2020 a las 78 actuales, que además constituyen el 30% del total de las acciones del Ministerio», destacó la funcionaria, y en esa línea dijo a Télam que, si bien vienen trabajando en institucionalizar la perspectiva de género, al representar un porcentaje tan alto del total de las acciones de Desarrollo Productivo, «las condiciones para aplicar a los diferentes programas ya tienen esa perspectiva».
Durante su exposición, Basaldúa afirmó que «no hay desarrollo productivo posible sin igualdad de género», por lo que describió a la decisión de la creación del gabinete como «un hito para el Ministerio» y parte de su agenda estratégica.
En ese sentido explicó que se busca «concentrar el accionar en siete grandes ejes para contribuir a reducir las brechas de género».
«A través del fortalecimiento de los entornos laborales igualitarios; el desarrollo profesional de mujeres e identidades no binarias y su acceso a puestos jerárquicos; la erradicación de violencias en el ámbito productivo; la inclusión financiera; la capacitación para promover la igualdad de oportunidades y la producción de información sobre el desarrollo productivo con mirada de género», detalló durante la presentación del informe.
En el encuentro, la funcionaria puntualizó que este año «se inició un proceso de trabajo para publicar una norma IRAM de equidad de género que permita a las empresas que adopten políticas de género certificar que lo están haciendo».
«La norma resulta un ordenador a los diversos esfuerzos de las empresas», indicó Basaldúa, y refirió que, por tratarse de una agenda global, «esta innovación permite que las empresas se posicionen mejor en el mundo».
Además, con perspectiva federal, desde el gabinete se promovió la conformación de la Mesa NOA de Producción y Género integrada por seis provincias del norte del país: Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán, La Rioja y Santiago del Estero, y «se inició un proceso de capacitación específica en ellas para que puedan adoptar esta metodología de trabajo».
En ese sentido, Basaldúa dijo a Télam: «Después de todo este recorrido, estamos trabajando en compartir, con un abordaje integral, esta experiencia masivamente mediante articulaciones a nivel federal porque buscamos dejar una huella que se consolide y crezca para que pueda ser todo esto sostenible en el tiempo».
Asimismo adelantó que vienen trabajando en «un mapeo federal de políticas productivas con perspectiva de género».
El trabajo con las provincias persigue el objetivo de que cada una tenga un área de género institucionalizada dentro de los ministerios de producción, y «fortalecer el enfoque de género en las carteras productivas provinciales», indicó Basaldúa, quien sostuvo que buscan que el 100% de la política productiva llegue a pensarse en clave de género.
Desde el Gabinete se buscó transversalizar la cuestión de género en las políticas de desarrollo productivo a nivel nacional, además de «involucrar a los diferentes actores del entramado productivo en la eliminación de las desigualdades por razones de género y el empoderamiento económico y social de las mujeres».
En esa línea, dijo que el Ministerio «tuvo la decisión política de que las mujeres del ámbito productivo tuvieran voz e información de primera mano».
De acuerdo al documento, resultó fundamental el desafío en torno a lograr «generar una institucionalidad de género sostenible» en estos sectores, en muchos casos históricamente masculinizados y con grandes brechas de género en cuanto a la distribución de la participación de mujeres.